El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha valorado este miércoles su fallido tirabuzón mortal de ayer durante la inauguración del centro deportivo municipal San Blas, que incorpora un pabellón de gimnasia artística. «Lo de mortal fue casi... el tirabuzón no salió ni de lejos», ha apuntado el primer edil entre risas.
Tal y como recoge un vídeo, viralizado rápidamente por las redes sociales y ya convertido en sticker, el primer edil, asistido por dos monitores, intenta realizar esta pirueta, pero se desvía y termina cayendo contra una piscina llena de trozos de gomaespuma. Al incorporarse, aplaude el resultado.
Según ha explicado hoy a los medios de comunicación desde el recién inaugurado centro municipal contra violencia sexual, se animó tras las peticiones de las niñas y los niños presentes en el acto. «En un momento dado, allí había muchos niños y niñas que me plantearon un reto: o hacer un salto mortal o bien ir al foso e intentar hacer un salto desde allí a una piscina de gomaespuma», ha contextualizado.
Así, el regidor intentó, con su «habilidad característica y con el impulso de tres saltos hacer un tirabuzón mortal sobre esa piscina de gomaespuma». «Lo de mortal fue casi, lo de tirabuzón no salió ni de lejos porque además, es un vuelo desviado; me he dado cuenta de que me desvío un poquito de lo que debería haber sido el vuelo centrado», ha valorado.
Martínez-Almeida valora que «los niños disfrutaron, que es lo importante», y pese a que el alcalde «no superó el reto, los niños se lo pasaron bien».
La nueva instalación está equipada con material para practicar ejercicios de anillas, barra fija, caballo con arcos, barras paralelas, salto de potro y suelo con una inversión de 200.000 euros.
La inauguración de este espacio contó con una exhibición a cargo de jóvenes del Club Gimnástico San Blas, acompañados de Diana Plaza, olímpica en Atlanta 96, quien se formó en la Escuela Municipal San Blas. Los gimnastas mostraron cómo evoluciona la técnica desde la iniciación en la gimnasia (cinco años) hasta la consecución de ejercicios de máxima dificultad y riesgo (19 años).