El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) ha publicado este martes la entrada en fase de «excepcionalidad» por la sequía en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvià Muga, una medida que supone reducciones en el uso del agua y que afectará a 224 municipios de 15 comarcas con más de 6 millones de habitantes.
Concretamente, se ha declarado la entrada en el estado de excepcionalidad por sequía hidrológica a las unidades de explotación de los embalses del Llobregat, del Ter y del Ter-Llobregat.
Se permitirá el riego «gota a gota» o con regaderas para evitar que los árboles mueran y reducirá la dotación de agua media por persona: en excepcionalidad, pasará a ser de 230 litros por habitante y día --en situación de alerta, estaba en 250--.
La fase de excepcionalidad implicará la reducción del 40% de agua para uso agrícola, además de la reducción para usos industriales (15%) y lúdicos --15% en usos asimilables y 50% en riesgo--, restricciones cuyo cumplimiento el Govern controlará con sanciones.
La medida se justifica por la «apreciación de la existencia de un incremento de los riesgos de desabastecimiento respecto a las previsiones del Plan especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía (PES)», según la evolución observada los últimos meses.
Así, se informa de que el incremento del riesgo «ha sido ocasionado por determinadas características inéditas del episodio de sequía actual» y por las limitaciones en los resultados de algunas de las medidas previstas en el PES en estado de alerta.
Estados de sequía pluviométrica
También se ha declarado la entrada en el estado de excepcionalidad por sequía a la unidad de explotación del acuífero Fluvià-Muga, y el estado de sequía pluviométrica extrema en los embalses del Ter y Prades-Llaberia.
Se ha publicado la salida del estado de sequía pluviométrica extrema y el retorno al estado de sequía severa a la unidad de explotación del acuífero Carme-Capellades; y mantener los estados de sequía hidrológica y pluviométrica declarados en las unidades de explotación restantes mediante la Resolución ACC/451/2023 del director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).