El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha destacado este lunes que «desde el ámbito del Derecho tenemos mucho que agradecer a las mujeres» que, además, son actualmente una «abrumadora mayoría» en los diferentes ámbitos de la Administración de Justicia. No obstante, ha admitido que en los órganos de dirección no se da esa situación y ha instado a reflexionar sobre las razones.
Nieto ha inaugurado en la Facultad de Derecho de Granada la I Jornada conmemorativa del 8M 'Mujeres que nos inspiran en la defensa de la igualdad. Una visión de juristas andaluzas' junto al presidente del TSJA, Lorenzo del Río; la Fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago; y la profesora Marta Morillas.
Se trata de un encuentro organizado por la Consejería que, según ha explicado, nace con vocación de convertirse en una cita anual que, en torno a la celebración del Día de la Mujer, reconozca la aportación en la lucha por la igualdad de las profesionales del ámbito del Derecho y la Administración de Justicia y que «cada año se va a realizar en una ciudad de Andalucía».
Granada ha sido elegida para la primera edición por su condición de capital judicial de la comunidad. El consejero ha subrayado que «es muy importante la perspectiva que ofrecen las mujeres juristas sobre muchos temas de actualidad» y ha incidido en su masiva presencia en el ámbito del Derecho y la Administración de Justicia.
En la Fiscalía suponen el 61,3 por ciento y en la carrera judicial, las juezas y magistradas en activo representan el 52,7 por ciento del total (512 mujeres y 459 hombres). En cuanto al personal funcionario, la feminización roza el 70 por ciento.
Precisamente, la Consejería está actualmente realizando el primer Plan de Igualdad para el personal de la Administración de Justicia del que informará mañana al Consejo de Gobierno. Nieto ha puesto como ejemplo que la última promoción de jueces y magistrados, que recientemente tomó posesión en el TSJA, «era prácticamente una promoción de juezas» y ello demuestra que «la cualificación técnica está por encima de otro criterio».
No obstante, ha apuntado a la necesidad de analizar si «la sociedad les permite llegar a ámbitos de dirección, esa es la parte que tenemos que analizar y corregir desde la Administración». Así, ha reconocido que está presencia mayoritaria «no está llegando a los órganos de dirección» y «me preocupa saber por qué».
Prueba de ello, es que en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía su presencia baja al 35,7 por ciento (30 mujeres y 54 hombres). También son minoría las presidentas de las Audiencias Provinciales, las fiscales jefe o las decanas de los colegios de abogados y procuradores.
Por ello, ha subrayado la necesidad de reflexionar conjuntamente al respecto ya que «no se resuelve haciendo propaganda o aprobando leyes que luego uno con el propio ejemplo no comparte». «A veces el mejor ejemplo es tomar decisiones cuando no estás obligado», ha defendido tras destacar que en el equipo de la Consejería de los nueve cargos directivos seis son mujeres así como seis de los ocho responsables de las delegaciones territoriales «y no hay ninguna norma ni razón estética sino una valoración justa de méritos».
Para escuchar a las mujeres juristas y ver cómo evoluciona su papel en el sector, «estas jornadas se van a mantener en el tiempo, rotando por Andalucía y ojalá en el repaso que hagamos cada año de la presencia de mujeres en la base y en el vértice veamos cómo con justicia, con normalidad, con naturalidad, que las mujeres tienen el puesto que merecen, porque eso será tremendamente positivo para el conjunto de la sociedad», ha defendido.
En este sentido, el presidente del TSJA también ha confiado en que en los próximos años la incorporación de la mujer al ámbito judicial se vaya notando cada vez más en los puestos de arriba de la pirámide. Por su parte, la Fiscal Superior de Andalucía ha destacado «el trabajo y esfuerzo silencioso que ha realizado la mujer en una etapa relativamente corta para incorporarse de manera masiva en la Fiscalía».
Así, ha recordado que «hasta el año 1966 el acceso de la mujer a la Judicatura estaba vetado y limitado» y fue en 1974 cuando ingresa por oposición a la Fiscalía la primera mujer. «Durante la Transición su incorporación es muy lenta», ha detallado, tras poner como ejemplo que cuando ella ingresó en 1985 en Almería «era la única mujer y cuatro años después en 1989, en Granada también». En este tiempo la situación ha dado la vuelta y hoy las mujeres son el 60 por ciento en la carrera fiscal en Andalucía y el 65 por ciento a nivel nacional.