Asindown inicia las obras de rehabilitación y acondicionamiento de un espacio ubicado en la explanada del Veles e Vents de València para instalar La Mare Que Va (LMQV), el nuevo centro de formación en hostelería y turismo de la asociación.
El objetivo de que pueda estar operativo a principios de verano y arrancar la actividad formativa dirigida a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual a partir del curso 2023-2024, avanza la entidad en un comunicado.
Tras cuatro años de trabajo, el pasado 28 de febrero dieron comienzo las obras. Asindown pone así en marcha su proyecto «más innovador y disruptivo» hasta la fecha: un centro de formación en hostelería y turismo para personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual donde las empresas, instituciones y sociedad en general podrán celebrar sus eventos, fomentando la inclusión sociolaboral del colectivo y poniendo en valor sus capacidades.
Será «un espacio sostenible y respetuoso con el medio ambiente, donde se fomente la gastronomía valenciana y los productos de proximidad y temporada, ubicado en un enclave emblemático como La Marina de València», destacan sus impulsores.
El diseño del edificio está basado en el concepto «una caja dentro de otra caja», ambas altamente transparentes con una envolvente de bambú y una gran terraza, para ofrecer la máxima visibilidad del alumnado, buscando la normalización de la discapacidad y a la puesta en valor de sus capacidades.
La cocina es el elemento central del espacio y es un escaparate hacia el público y el tejido empresarial, alrededor del cual sucederán todas las actividades formativas y los eventos que estarán diseñados y desarrollados por el alumnado con síndrome de Down y discapacidad intelectual.
QBA, Quino Bono Arquitectos, ha sido el encargado de realizar el proyecto, que se caracteriza por su accesibilidad para promover la inclusión y por su envolvente en bambú que permite cumplir objetivos de sostenibilidad y ahorro energético.
Destaca, además, el compromiso con la economía circular, utilizando materiales reciclados y de proximidad, así como sistemas altamente industrializados que minimizan los trabajos in situ, reduciendo, de este modo, la huella de carbono y los residuos, tanto durante su construcción como durante la vida útil del edificio.
Las obras de rehabilitación y ampliación del espacio se llevarán a cabo por Grupo Bertolín y se prevé que finalicen para principios de verano.
Ignacio Bertolín, director de Relaciones Institucionales de la compañía, asegura que este grupo está «muy involucrado en proyectos como el de Asindown y es un privilegio poder colaborar con la Fundación y con las personas que forman parte de ella, para que puedan así seguir creciendo como personas y laboralmente».