La Unión Europea está perfilando un nuevo marco regulador del hidrógeno verde con la perspectiva de que hacia 2030 se despliegue masivamente el uso de los electrolizadores con los que se obtiene, y que deben estar conectados a una fuente de energía renovable.
El «principal reto» para cumplir con este objetivo «es económico», ya que «el hidrógeno conectado a fuentes renovables es muy caro», pero la Comunitat Valenciana tiene «un gran potencial» para su despliegue. Industrias estratégicas, como la cerámica, pueden beneficiarse directamente, según explica a Europa Press el responsable de Hidrógeno del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), Razvan Valentín Stoica, que desde el centro tecnológico trabaja en 'Road4Hydrogen', uno de los proyectos desplegados para «reducir los precios» de esta conversión.
«El primer paso es intentar hacer verde el hidrógeno que ya consumimos» porque «el hidrógeno no es algo nuevo, pese a que pueda sonar como tal. En España, en 2019, se consumieron 500.000 toneladas anuales de hidrógeno. Es una materia prima, un vector energético --que no fuente de energía-- que se utiliza muchísimo en la industria», pero «hasta ahora se estaba obteniendo de manera fácil y, sobre todo, económica, a partir de un reformado del gas natural, con »unas emisiones de CO2 que hay que reducir", ha ilustrado el experto.
En ese sentido, según los actos delegados que ha publicado recientemente la Comisión Europea, se considerará hidrógeno verde el que se obtenga a partir de electrolizadores conectados a producciones de fuentes de energía renovable o partir de energías fósiles si este genera un 70% menos de emisiones de gases de efecto invernadero que el gas natural fósil en todo su ciclo de vida.
Las nuevas directrices europeas estarán acompañadas de inversiones. La Comisión Europea dio su visto bueno para que España y otros países inviertan 5.200 millones de euros. El Gobierno lanzará una nueva convocatoria de 150 millones para impulsar proyectos pioneros y otros 150 millones para la cadena de valor, de los que 100 corresponden a grandes electrolizadores. También ha aprobado provisionalmente ayudas para impulsar el hidrógeno verde por 250 millones de euros en el Perte ERHA.
El experto del ITE señala que «se está financiado ahora más que nunca por parte de Europa» y que se ha puesto «bastante dinero» sobre la mesa pero «hasta cierto punto no comparable con lo que cuesta» transformar las instalaciones. «La ayuda de Europa es importante pero tiene que ir acompañada de una inversión industrial o empresarial a la par e incluso mayor», ha comentado.
En España, «se están intentando hacer valles de hidrógeno en diferentes puntos de la geografía y la Comunitat Valenciana está trabajando en esto, en la famosa Estrategia del Hidrógeno Renovable de la Comunitat Valenciana en la que ha participado el ITE», explica Stoica, que recuerda además que primer corredor de hidrógeno renovable de la Unión Europea, el denominado H2Med, pasará por la Comunitat.
El trabajo del ite
«El hidrógeno verde se obtiene a partir de fuentes renovables y no tiene emisiones asociadas. En el ITE nos centramos en su obtención mediante electrolizadores: aportas corriente eléctrica al agua y, por medio del electrolizador, disocias la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno. Al final, tienes dos elementos, el oxígeno que es una materia prima interesante y el hidrógeno, de más valor. Nosotros nos especializamos en tecnología PEM, que consiste en generar hidrógeno verde con electrolizadores PEM y consumirlo con pilas de combustible PEM, y en tecnología alcalina, que son las más maduras y que más se están utilizando hoy en día», detalla Razvan Valentín Stoica. Estas tecnologías están implantadas en la planta piloto de producción de hidrógeno que tiene el ITE.
En esta línea, y con el foco en solucionar el reto económico, el proyecto 'Road2Hydrogen', financiado por el Ivace, pretende precisamente facilitar esta conexión de los electrolizadores a las producciones de energía renovable. «El objetivo es contribuir a desarrollar tecnologías de producción y consumo y sus principales líneas son el desarrollo y caracterización de componentes, el modelizado y el digitalizado de procesos», explica el responsable de ITE.
En concreto, se quiere prescindir de los costosos metales preciosos al «desarrollar y caracterizar membranas, que serían el corazón del electrolizador o pila de combustible tipo PEM»; también «abordar el reto de cómo acoplar el hidrógeno a las renovables» utilizando «gemelos digitales» de las plantas físicas y que permiten anticiparse y predecir las necesidades de las instalaciones de producción.
Con los gemelos digitales, «yo tengo un equipo físico y un programa de ordenador que ante los mismos 'inputs' se va a comportar exactamente igual. Sabiendo que mañana necesitaré tanta producción y la energía que tendré, puedo determinar antes cómo funcionará mi equipo y optimizo económicamente mi producción», explica el especialista de ITE.
El proyecto arrancó en julio de 2022 y concluirá en junio de este año. Se han desarrollado componentes que se están testeando y los modelos digitales ya están ejecutados y se está evaluando su comportamiento. Se está digitalizando la planta piloto de ITE y sensorizando para poder analizar su comportamiento de forma remota desde un ordenador común.
Industria cerámica, química o de transporte
Los expertos del ITE están colaborando con empresas valencianas de transporte, desarrollo de componentes y, sobre todo, de generación de energías renovables, para facilitar que el tejido industrial pueda conectar sus electrolizadores a una fuente renovable. Así, en el marco del proyecto, se identifican las necesidades de las empresas y se plantean soluciones.
Stoica ha destacado el «potencial» de la Comunitat para el despliegue del hidrógeno, pues explica que un proyecto de hidrógeno depende, por un lado, de la disponibilidad de agua, y en la Comunitat no hay sequía; la disponibilidad eólica o solar, de la que «nos podemos sentir orgullosos» y, «lo más importante, los consumidores». «Si no hay consumidores, no hay productores», resume.
En ese sentido, ha destacado que la Comunitat Valenciana cuenta con un tejido industrial «amplio y variado», que abarca industrias químicas que ya están utilizando hidrógeno y «van a hacerlo verde»; el sector cerámico, con «mucho potencial» y en el que el hidrógeno puede sustituir al gas como elemento de combustión, y un Puerto de València referencia en el Mediterráneo. «Todos están trabajando ya, poco a poco, en esta descarbonización por medio del hidrógeno», ha indicado.
«Lo que está claro es que en la Comunitat Valenciana el hidrógeno ha venido para quedarse y hay proyectos muy interesantes en marcha. Solo hace falta que poco a poco más industrias lo vayan adoptando», ha concluido.