La sala Juana Francés, ubicada en la Casa de la Mujer, dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza, propone un viaje a través de la luz y el color en la exposición organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo que firma la artista Isabel Garmon.
Una muestra voluminosa, con 19 obras en total, protagonizada por figuras femeninas que se podrá ver en la Casa de la Mujer hasta el próximo 19 de mayo y que forma parte de la programación impulsada por el Servicio de Igualdad para concienciar a la ciudadanía y avanzar hacia una igualdad real.
Para la pintora Isabel Garmon (Zaragoza, 1985) la luz es el «ingrediente principal de la vida», tanto que tiene una influencia decisiva en su obra. Con esta premisa, su muestra, que introduce al espectador/a en una explosión luminosa y cromática, no podía llamarse de otra forma: 'El color de la luz', pues ahí está la esencia de la misma.
«Desde el principio, tenía claro que la luz y el color son dos elementos que me representan por completo, siempre me he definido de esta manera, como una persona de luz y de color, y creo que eso se puede observar en el conjunto de las obras», ha afirmado Garmon, en la presentación de la exposición que ha realizado este jueves la concejal de Igualdad, María Antoñanzas.
Durante el recorrido, se vislumbra la evolución de la artista como pintora, pues cada obra está realizada «en un momento determinado», si bien todas tienen el mismo denominador común.
«Siempre está la luz, todo está compuesto de luz, la luz es el ingrediente de todo. Me parece asombroso cómo, a través de la luz, podemos manejar la pintura o la escena de la manera que queramos, como ocurre en el teatro, que en función de cómo coloquen los focos vas a tener una experiencia u otra. Yo pienso de la misma manera cuando hago un trabajo pictórico. Pienso de qué manera voy a colocar el foco principal y cómo voy a manejarlo dentro de la escena», ha expresado.
Las mujeres principalmente son las protagonistas de esta exposición y, prácticamente, del conjunto de su obra. Son figuras femeninas que representan a la humanidad, situadas con poses donde las manos realizan acciones, muchas veces portan elementos o están posicionadas con un gesto que favorece en la composición.
¿y por qué pinta mujeres?
«Porque soy mujer, y es con la mujer con la que me siento vinculada y de la que mejor puedo hablar. Sí que tengo claro que uso la representación femenina para hablar del poder humano», responde.
De estas pinturas, Garmon destaca algunas de los elementos que atrapan al espectador, como es la mirada o las manos, que son los más expresivos y donde centra el foco, o el pelo al viento, reflejando que son «guerreras», para dar paso a una vestimenta que se funde con el paisaje. Los accesorios que portan apoyan la historia de la obra, que aparece solo «una vez que está concluida», ha indicado.
La gran cantidad de obras expuestas en la sala sorprenden al espectador, en total son 19, aunque ella reconoce que no tiene esa sensación pues está acostumbrada a trabajar rodeada de un sinfín de pinturas.
"Cuando voy a una exposición, me gusta que haya contenido. Aquí el espectador va a tener un alto nivel de entretenimiento porque hay un
buen número de obra y muy dispar", ha precisado.
En este caso, las obras no van acompañadas por un texto explicativo, tan sólo con un título porque Garmon considera que tienen que hablar por sí mismas, y que es el espectador quien establece una conexión con ellas.
Conversar
«Creo en el arte que no necesita ser explicado, para mí eso es algo muy importante. Al entrar en la sala, puedes tener una pequeña conversación con cada una de las piezas, cada una tiene un hilo común que es el color y la figura, pero al final cada una cuenta una historia», ha manifestado.
A establecer este vínculo, ayudan los bancos colocados en la sala para poder disfrutarla en un momento agradable, de descanso, sin prisas y cómodamente. «Creo que aporta calidez a la sala», ha recalcado.
No llevan texto explicativo, pero las obras sí están enmarcadas, y el propio marco es un elemento importante dentro de la misma. «Una vez me dijo un enmarcador que una gran obra con un mal marco se puede venir abajo por completo y una malísima obra con un buen marco sube».
Para ella, cuando se enmarca la obra, esta se «asienta», es como «si acabara siendo, se formaliza, y me gusta mucho esa sensación».
La exposición se podrá ver hasta el próximo 19 de mayo en la Casa de la Mujer. Se puede consultar el resto de la programación del 8-M en la web 'https://www.zaragoza.es/sede/portal/servicios-sociales/mujer...'.
Biografía isabel garmon
Isabel Garmon (Zaragoza, 1985) es una pintora figurativa de corte impresionista y simbolista cuyo objetivo es crear mundos de luz y color para que la gente pueda disfrutarlos y deleitarse a través de ellos.
Se encuentra inmersa en la idea de cómo cada obra es un paso hacia adelante, donde crear una nueva vida para poder ser disfrutada, incitando a la conversación con el espectador sobre qué querrá simbolizar en su obra y por qué el uso de dicha paleta de color.
Isabel siente que es un alma inquieta y que siempre ha de estar creando, explorando nuevos materiales y lenguajes de expresión. Su recorrido formativo es realmente amplio, dándole así conocimiento técnico para poder trabajar desde su creatividad que al parecer es bastante infinita.
Realiza estudios en su ciudad natal, Zaragoza, de diseño gráfico y después salta a la capital madrileña a profundizar estudios en el campo de la ilustración en la Escuela Superior de Dibujo Profesional.
Durante su tiempo en Madrid despierta todo su potencial como dibujanta y encuentra su verdadera admiración en el dibujo de la figura humana del natural en las clases de anatomía. Es allí donde conocería a su futura maestra de dibujo y pintura académica, asistiendo a las clases que impartía en su estudio privado, habiendo así descubierto su gran vocación, ser pintora.