El Ayuntamiento de València prolongará la Operación Frío 2023 hasta que se recuperen las temperaturas y con un incremento de 60 plazas más sobre las previstas, de manera que se llegará a las 697 disponibles, según ha informado el consistorio en un comunicado.
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha informado este miércoles de la decisión del gobierno municipal de prorrogar el servicio especial de acogimiento y asistencia a personas sin techo, a causa de la situación climatológica actual, marcada por unas temperaturas muy bajas por las condiciones atmosféricas de borrasca invernal.
Lozano, que ha subrayado «el compromiso del Ayuntamiento con las personas sin techo», ha recordado que esta iniciativa arrancó el pasado 1 de diciembre y concluía este 1 de marzo. No obstante, dadas las actuales circunstancias, marcadas por las temperaturas muy bajas especialmente durante la noche y la madrugada, desde la Concejalía de Servicios Sociales se ha decidido prolongar las medidas especiales del operativo, «al menos hasta el próximo 5 de marzo, o más allá», si se mantiene el frío, ha precisado la edil.
La Operación Frío es un dispositivo especial de refuerzo de los recursos de alojamiento para las personas sin hogar de la ciudad de València. El operativo comenzó con un total de 673 plazas de acogida pero, tal como ha informado Isabel Lozano, «hemos decidido prorrogarlo con 60 plazas extra a disposición de las personas que lo necesiten, dada la bajada la bajada de temperaturas que estamos sufriendo esta semana».
Así, a las 637 plazas ordinarias de que dispone la ciudad de València para personas sin hogar, se han sumado 60 plazas extra en el marco de la Operación Frío: 25 del Centro de Atención ante Emergencias Sociales, CAES, otras 15 de Salut y comunidad, y las 20 de Cáritas, que ya son permanentes.
En total, 697 plazas que son susceptibles de ampliarse más, como en la anterior alerta por frío, en la que se habilitaron otras 30 en el polideportivo del Cabanyal, de manera temporal.
Mascotas, aseo y limpieza
El Centro municipal de Atención a Emergencias Sociales (CAES), ubicado en la calle Santa Cruz de Tenerife, es un centro flexible que también admite mascotas. Se trata de un recurso que cuenta con un presupuesto municipal de 101.000 euros, lo que permite ofrecer también ropa y elementos de cuidado personal, así como varias comidas al día.
«Este es un servicio fundamental para las personas que necesitan un lugar donde dormir y refugiarse cuando hace frío y, además, se les ofrece comida, pueden lavar su ropa, y también tiene servicio de ducha y aseo personal», ha indicado.
Además, el operativo especial por bajas temperaturas cuenta con también la participación del SAUS, Servicio de Urgencias Sociales municipal, que trabaja las 24 horas del día, en virtud del nuevo contrato aprobado este año por el Ayuntamiento, que ha permitido incrementar las labores que lleva a cabo el equipo.
Tal como ha explicado Lozano, «la mejora de atención a las personas más vulnerables de la ciudad se ha incrementado de forma considerable con este nuevo contrato y, de hecho, el equipo itinerante que cubre este servicio puede ahora actuar de forma mucho más ágil y rápida frente a situaciones como la pérdida inesperada de alojamiento, y también puede cubrir las necesidades básicas de las personas sin techo frente a emergencias climáticas».
También colaboran en la Operación Frío la Sección Municipal de Atención Social a la Exclusión, el Centro de Atención a Personas Sin Techo, la Unidad X4 de Policía Local, adscrita al CAST, el Centro de Apoyo a la Inmigración, y el resto de Unidades de la Policía Local, con la colaboración de Cruz Roja, y la Fundación Salud y Comunidad y Cáritas Diocesana de València.
«Entre todas y todos se lleva a cabo una tarea fundamental para que nadie pase frío durante el invierno en la ciudad de València, se da respuesta a las necesidades de las personas sin hogar en nuestra ciudad, tanto en situaciones puntuales por frío (o por calor, en verano), como por emergencias sociales o climáticas. Además, trabajamos para iniciar procesos más intensos de cambio e inserción social que puedan terminar en una vida autónoma fuera de la situación de calle», ha concluido la concejala.