La alcaldesa de Maracena, Berta Linares (PSORE), ha calificado de «intachable» la labor del Ayuntamiento que lidera, después de que la Guardia Civil haya vinculado el secuestro por parte de la que fuera su pareja sentimental a la concejal socialista Vanessa Romero con una presunta trama de corrupción en el Consistorio maracenero que la edil pretendía destapar. «No me voy a dejar presionar», ha apostillado Linares.
En una entrevista este domingo en el diario Ideal, recogida por Europa Press, la regidora ha tildado de «transparente» la labor del Ayuntamiento durante sus 16 años de servicio en diferentes concejalías, recalcando que «todos los expedientes siempre han llevado sus informes favorables de Secretaría, de Intervención o de Urbanismo y cuando han pasado por los órganos colegiales pertinentes, como el pleno o la junta de gobierno, se han aprobado con normalidad». Cabe recordar que la Policía Judicial se ha dirigido a la casa consistorial del municipio para solicitar que se salvaguarden los expedientes correspondientes a las áreas de Intervención, Secretaría y Urbanismo y Contratación a fin de evitar cualquier tipo de menoscabo o modificación de estos expedientes.
En esta línea, Linares ha subrayado que «me he ofrecido públicamente y en el ámbito judicial a que no solo se investiguen los documentos que se han dicho, sino todos, desde el año 2007 hasta el día de hoy». «Nunca ha habido nada, no se va a encontrar nada. Si hay cualquier conocimiento de algo, tanto si es de mi equipo de gobierno como de la oposición, su deber es ponerlo en conocimiento inmediatamente de las autoridades. No me explico este tipo de habladurías», ha apostillado.
También se ha anunciado una auditoría sobre la gestión municipal y la convocatoria de un pleno extraordinario el próximo miércoles en el que los grupos de la oposición podrán preguntar directamente al equipo de gobierno local, del PSOE, sus dudas en torno a todo este asunto.
Sobre la presunta intención de la concejal socialista Vanessa Romero de destapar una trama de corrupción, la primera edil ha señalado que «estamos en momentos complicados, de elaboración de listas y solo puedo pensar que al verse fuera con eso pudiera ejercer cualquier tipo de presión». «No lo entiendo, porque son expedientes de hace muchos años, no tiene sentido pensar que ahora tienen alguna validez contra mí o contra el equipo de gobierno», ha precisado.
«Quiero dejar claro que no me voy a dejar presionar ante cualquier tipo de comentario de este tipo, porque entiendo que puedo elegir mi equipo con libertad y lo único que pretendo es que este Ayuntamiento y esta ciudad funcionen. No me voy a dejar achantar por cualquier tipo de presión que no tiene veracidad», ha concluido la alcaldesa.
Prisión provisional y sin fianza para el presunto secuestrador
El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido por el secuestro de la concejal socialista de Maracena Vanessa Romero, al que se investiga por la presunta comisión de un delito de detención ilegal y que se ha acogido a su derecho a no declarar.
El secuestro se produjo el martes por la mañana, después de que la concejal dejara a sus hijos en el colegio y se encontrara con el secuestrador, al que conocía dado que era la pareja de la alcaldesa de Maracena. Le puso una excusa para subirse a su coche y luego la amenazó con un pistola que se ha confirmado que era simulada, y un machete, que también ha sido localizado.
En un momento dado, la maniató, le tapó la cabeza y la metió en el maletero de su vehículo, el cual estacionó en un local de Armilla (Granada) antes de marcharse. La edil logró escapar y en su primera declaración ante la Guardia Civil vinculó su secuestro con una presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento de Maracena que ella pretendía destapar.
La causa se encuentra bajo secreto sumarial y por el momento no se ha tomado declaración ni a la presunta víctima ni a ningún testigo. El detenido también ha rechazado declarar ante la Guardia Civil en el transcurso de las casi 72 horas en las que ha permanecido detenido.