El 19,1% de las personas contratadas en 2022 en Euskadi tiene nacionalidad extranjera, lo que supone casi 2 puntos más que el año anterior. Del total de los foráneos contratados, el 46,1% tiene nacionalidad de algún país latinoamericano, el 15,4% del norte de África, el 10,7% de África subsahariana, el 10% de Europa no Comunitaria, el 8,7% de Europa Comunitaria y el 6,9% de Asia.
Según datos del Servicio vasco de Empleo-Lanbide, recogidos por Europa Press, la edad media de las personas extranjeras contratadas (36,52 años) es algo mayor al de las personas autóctonas (36,07 años).
Entre la población extranjera con cierto volumen de contratación, las personas procedentes de los países latinoamericanos son las más jóvenes (35,96 años) y las personas procedentes de Europa comunitaria la población más madura (37,51 años).
Durante el pasado año las personas contratadas extranjeras que más aumentan absolutamente y porcentualmente son las procedentes de Latinoamérica (un 24,3% de crecimiento, con 5.240 personas diferentes contratadas más).
Nuevas contrataciones
Los datos de Lanbide indican que el pasado año hubo 304.081 nuevas contrataciones, lo que significa un aumento de 19.475 en relación a 2021. Por sexo, se contrataron 158.344 hombres y 145.737 mujeres. El número de hombres contratados vuelve a ser superior al de mujeres. Sin embargo, la evolución es mejor en el caso de las mujeres, ya que aumentó un 7,3% el número de mujeres contratadas, frente al 6,4% de aumento de hombres contratados.
La edad media de las personas contratadas es de 36,15 años, siendo algo superior entre las mujeres (36,39) frente a los hombres (35,94). Las personas contratadas más jóvenes lo han sido en ocupaciones de los grupos de técnicos, tanto de grado superior como de apoyo, y entre los trabajadores de los servicios, con edades medias inferiores a los 35 años.
Las más maduras son las personas contratadas para ocupaciones directivas, por encima de los 43 años. Las contratadas a tiempo parcial son más jóvenes que el resto, siendo su edad media de 35,51 años, frente a la edad media de 36,50 años de las personas contratadas a tiempo completo.
La edad media del grupo contratado con contrato indefinido es superior (36,58 años) que el del contratado con contrato temporal (35,75 años).
Nivel formativo
El 42,9% de las personas contratadas tiene un nivel formativo básico, como mucho han cursado la enseñanza obligatoria, el 21,4% tiene estudios de bachiller, el 15,5% de formación profesional y el 19,5% restante estudios universitarios.
El colectivo de personas con estudios de bachiller es el que más aumenta en términos relativos (9,3%, +5.523); en términos absolutos, en cambio, es el de las personas con estudios obligatorios (+8.721; un 7,2% más). Las personas con niveles formativos bajos, con menores índices de estabilidad laboral, suelen generar mayor actividad en el registro de contratos.
Durante el pasado ejercicio el número de contrataciones en el País vasco ha sido de 815.719, de los cuales 199.995 (un 24,5%), lo han sido de carácter indefinido. Se trata de un porcentaje muy superior al del año 2021, año en el que el porcentaje apenas superó el 9%. Entre los hombres (25,3%) el porcentaje de indefinidos es superior que entre las mujeres (23,8%).
Por otro parte, la contratación disminuyó un 5,3% en relación con el año pasado (se redujo en 46.007 contratos).
Actividad económica
La actividad que mayor número de contratos concentró en 2022 fue la industria manufacturera (el 14% de los contratos), seguida de hostelería (13,4%) y sanitarias/servicios sociales (12,5%). Las actividades económicas que mayor aumento de contratos registrados en 2022 en relación al año anterior fueron: hostelería (+16.293), actividades artísticas y recreativas (+7.291) y actividades de los hogares (+1.553).
Por el contrario, los mayores descensos se han producido en industria manufacturera (-16.433), transporte (-16.433) y sanitarias/servicios sociales (-9.791).
Los perfiles profesionales que más número de contratos han generado en el pasado año son los puestos de cualificados de servicios (29,3%), y, en segundo lugar, los no cualificados (28,7%). Durante el último ejercicio la contratación ha disminuido en la mayoría de perfiles ocupacionales.
Los perfiles en los que más aumenta la contratación han sido: puestos cualificados en el sector de servicios (+ 2.103) y técnicos de apoyo (+264). Por el contrario, donde más disminuye es en los no cualificados (-30.200), empleados administrativos (-7.086) y cualificados de industria (-5.441).
El 24,5% de los contratos lo han sido de carácter indefinido (el 25,3% entre los hombres y el 23,8% entre las mujeres). El porcentaje de contratos indefinidos ha aumentado un 148,3%, mientras que los contratos temporales disminuyen un 21,2%.
Por otro lado, cerca del 40% de los contratos firmados en 2022 (el 36,6%), lo son a tiempo parcial, casi la mitad en el caso de las mujeres (48,0%), y uno de cada cuatro en el caso de los hombres (25,1%). El mayor problema de este tipo de contratación es que en su mayoría lo es de carácter involuntario evidenciando la «escasa calidad de la relación contractual establecida», ha indicado Lanbide.
Las actividades económicas con mayor porcentaje de contratación a tiempo parcial son: hostelería (58,1%), actividades de los hogares (53,8%) y comercio (45,7%). Por perfiles ocupacionales, el que más destaca por contratación a tiempo parcial es el de las personas trabajadores de los servicios (53,9%), y los que menos el colectivo de trabajadores del primario (6,5%) y el colectivo de trabajadores cualificados de la industria (9,2%).
Ett
Por último, el informa del Servicio vasco de Empleo recoge que el 17,9% de los contratos firmados en 2022 han sido realizados a través de empresas de trabajo temporal. La contratación a través de ETT's es mucho más habitual entre los hombres que entre las mujeres.
Entre los primeros, uno de cada tres contratos (el 33,1%), lo ha sido a través de este tipo de empresa, mientras que entre las mujeres tan sólo el 15% de las contrataciones ha sido mediante una ETT. En relación al año anterior, la contratación por empresas de trabajo temporal ha disminuido un 20%.