Miles de personas se han movilizado este sábado en las tres capitales vascas, convocadas por sindicatos Satse, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT, para denunciar el «desmantelamiento» que a su juicio sufre el servicio público de salud y reclamar al Departamento una «negociación real».
En la movilización de Bilbao, que ha arrancado pasadas las 12.00 horas desde el Sagrado Corazón, y que ha finalizado frente a la Delegación de Salud, se ha podido ver a los parlamentarios de EH Bildu Iker Casanova y Jasone Agirre, así como a los integrantes de Elkarrekin Podemos-IU Miren Gorrotxategi e Iñigo Martínez, y a la líder de CCOO Euskadi, Loli García, entre otros.
Asimismo, se ha sumado a la protesta el movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, que ha reclamado al Gobierno Vasco negociaciones que ofrezcan una salida a problemas «tan graves» como los que padece Osakidetza.
En Vitoria, la marcha ha arrancado desde la Virgen Blanca, mientras que en el caso de San Sebastián ha partido del Boulevard y en la misma han tomado parte, entre otros, la coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, acompañada del candidato de Podemos Euskadi a la Alcaldía donostiarra, Víctor Lasa.
Tras una pancarta en la que se podía leer 'No al desmantelamiento de la sanidad pública', miles de personas han recorrido así las calles de la capital a vizcaína entre gritos a favor de una «sanidad pública y de calidad». Minutos antes, los representantes sindicales han defendido la necesidad de que se adopten decisiones políticas para resolver los «problemas estructurales».
Desde Satse, Amaia Mayor ha considerado «imprescindible» defender «el tesoro» que supone una sanidad pública y ha alertado de que la ciudadanía «nota la pérdida de servicios y la situación que padece su personal».
Además, ha incidido en que la mesa sectorial está «totalmente bloqueada» por deseo del Departamento y ha instado a la consejera Gotzone Sagardui a «dar pasos» en pos de una verdadera negociación. «Nos estamos movilizando y lo seguiremos haciendo mientras no veamos una verdadera intención de cambiar la situación», ha añadido.
Del mismo modo, ha censurado la «alta tasa de temporalidad» que se padece y ha abogado por «estabilizar la plantilla», para lo que ha considerado «imprescindible» que los procesos abiertos se resuelvan de manera «ágil».
"voluntad política"
Por su parte, la representante de ELA Esther Saavedra ha considerado necesario adoptar decisiones para resolver los problemas estructurales« y ha reclamado »voluntad política« y más inversiones. »Los pasos que se dan van en sentido contrario, con una inversión inferior a la media europea y a la del Estado, mientras la contratación de seguros privados no para de incrementarse", ha reprobado.
Además, ha sostenido que lo que está detrás de la «escasez de médicos» son las «precarias condiciones de trabajo». «De hecho, los trabajadores de Osakidetza tienen unas condiciones laborales precarias en todas las categorías: la tasa de temporalidad se sitúa por encima del 50%, sufren sobrecarga de trabajo sistemática, no se cubren las bajas, jubilaciones y otras ausencias, y han perdido un 20% de poder adquisitivo en los últimos años», ha descrito.
Desde LAB, Ana Tere Álvarez ha incidido en que «la mala gestión» del Departamento de Salud se traduce en un «desmantelamiento progresivo» de la sanidad pública y «el empeoramiento de las condiciones de trabajo llevan a una privatización». «Se subcontratan multitud de servicios, algo que se hace de forma deliberada para acabar con la sanidad», ha expresado.
Por su parte, el representante de CCOO Iñigo Garduño ha señalado que las políticas del Departamento de Salud están siendo «un auténtico desastre» y suponen un «desmantelamiento» de Osakidetza y un «maltrato para la plantilla».
«Miles de trabajadores va a tener que participar en los próximos meses en una nueva OPE sin haber resuelto la anterior», ha reprochado, para añadir que se necesita «un giro» con respecto a las políticas que se aplica al personal.
Por último, desde UGT se ha valorado la presencia de miles en personas en las calles, lo que refleja «el hartazgo» del personal de Osakidetza que sufre «más temporalidad y mayor carga de trabajo, así como menos personal». «Para colmo recibimos el desprecio y maltrato de la dirección de Osakidetza», ha insistido.
Por otro lado, y cuestionada por la posibilidad de convocar jornadas de huelga, se ha reconocido que se está a la expectativa de la respuesta del Gobierno Vasco a su planteamiento de «una negociación real».