El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha destacado que la última reforma fiscal «al menos en Bizkaia ha cumplido con los requisitos y el espíritu que se marcó» y ha permitido incrementar en un 40% la recaudación en ocho años, aunque no se «conforma» y considera «muy correcta y acertada» la reforma anunciada por PNV y PSE-EE.
La Diputación considera, en todo caso, «imposible» que antes de que finalice la actual legislatura «se presenten unos textos normativos» para acometerla porque «los plazos no dan», según ha indicado el titular de Hacienda, José María Iruarrizaga.
Los dos responsables del Gobierno foral han comparecido este miércoles en el pleno de las Juntas Generales de Bizkaia para responder a dos iniciativas presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, tras el anuncio realizado por las direcciones de PNV y PSE-EE del inicio de conversaciones para acometer una nueva reforma fiscal.
En concreto, Elkarrekin ha pedido al diputado general que exponga su valoración sobre «los términos e idoneidad» de este anuncio «a escasos meses» de las elecciones forales y por la situación del llamado 'Biscay Model', planteado como «un modelo de fiscalidad propio para Bizkaia».
Para la portavoz de la coalición, Eneritz de Madariaga, el anuncio de reforma fiscal es «más un anuncio electoral que algo serio y con contenido» y ha dicho ver «cierto ninguneo» tanto al diputado general como a la Cámara foral.
Asimismo, ha criticado que la lucha contra las desigualdades sociales no es «una prioridad ni un objetivo» y ha augurado que así se verá en la próxima reforma fiscal, como se percibe en las reformas anteriores y la «retahíla» de Decretos anteriores.
A su entender, la pregunta no es si se ha recaudado «mucho», sino si «se ha recaudado bien» y se ha mostrado convencida de que «con otro modelo más justo y equitativo para todas las personas» se podría obtener «el mismo resultado y viviría la gente mucho mejor».
Por su parte, Rementeria ha opinado que «los términos y la idoneidad de lo determinado por los dos partidos que sustentan el Gobierno foral es muy correcta y acertada». «Las modificaciones tributarias es adecuado hacerlas cuando tienen un para qué. No hacerlas porque sí», ha insistido.
El diputado general de Bizkaia ha defendido que, al contrario de lo que sostienen algunos grupos de la oposición, el actual sistema tributario es ya «equitativo, justo y progresivo». En este sentido, ha instado a compararlo con los sistemas de otros países que «siempre se ponen como modelo».
Rementeria ha subrayado que el actual sistema, con las últimas modificaciones realizadas en 2018, ha tenido «una trayectoria en números muy importante». Así, ha destacado que la Hacienda de Bizkaia recaudó en 2015 un total de 7.524 millones, en 2019 un total de 9.237 millones y en 2022 un total de 10.495,8 millones, «todo ello con dos crisis económicas muy considerables, una crisis sanitaria, una guerra en Europa».
De este modo, ha subrayado, se ha logrado un 40% más de recaudación en los últimos ocho años. Por ello, a su entender, el sistema fiscal «al menos en Bizkaia ha cumplido con los requisitos y el espíritu que se marcó en su momentos, que era garantizar la recaudación para tener servicios públicos de calidad y, a su vez, ayudar a la competitividad de la actividad económica y a la generación de empleo de calidad».
En relación a las menciones a la necesidad de corregir desigualdades, ha subrayado que «la mayor desigualdad es no tener dinero suficiente y recaudación suficiente para una sanidad universal, una educación universal, prestaciones sociales», que son «las claves».
Según ha indicado, PNV y PSE llevan «40 años trabajando para quitar desigualdades» y tener una sociedad «tan avanzada». No obstante, ha asegurado que «nunca nos conformamos» y, por tanto, «claro que hay que hacer modificaciones tributarias. »Y las hemos hecho con unos número aplastantes".
Por otro lado, ha señalado que el 'Bizkai Model' «está depositado en el OCT», el órgano de coordinación tributaria, y «va a ser de ayuda para posibles modificaciones a futuro que puedan producirse».
"los plazos no dan"
Por su parte, la juntera de EH Bildu Arantza Urkaregi ha pedido a la Diputación información sobre la reforma fiscal anunciada por PNV y PSE, según ha recordado, «para aumentar la progresividad y dar respuesta a los retos a los que se enfrenta la sociedad vasca», con el punto de partida de «la buena valoración» que se da a la reforma de 2013 y a los ajustes en 2018, a pesar de que se ha insistido repetidamente en que «aún no se había hecho» ese balance porque se necesitaba «tiempo».
En este marco, la apoderada ha pedido a la Diputación que aclare si la reforma fiscal estará en vigor para el año 2024 y cuáles son los impuestos que se tiene previsto modificar. Así, ha planteado que la progresividad puede aumentarse no solo en el IRPF, sino en tributos como el Impuesto de Sociedades o el Impuesto de Patrimonio.
Asimismo, ha instado a «empezar a trabajar» para regular nuevos impuestos ya que, mientras en otros comunidades se han abordado «el impuesto sobre grandes empresas comerciales, la tasa turística, o el impuesto sobre emisiones de gases a la atmósfera», en Euskadi no hay «nada de esto». En este sentido, ha apelado a «ser audaces», sin depender de «lo que decida el Estado», e impulsar una «fiscalidad verde».
Tras indicar que la reforma fiscal «no la van a hacer Ortuzar y Andueza», sino las Juntas Generales, ha advertido de que, si la «imprescindible» reforma fiscal se lleva a cabo de manera que «PNV Y PSE lo traigan todo atado e impongan su mayoría», será «una muy mala elección». De este modo, ha instado a «ir a por un acuerdo de país» en esta materia a pesar de «las dificultades» que presenta.
En su respuesta, el diputado de Hacienda ha dicho compartir «la valoración positiva» que PNV y PSE han realizado sobre la última reforma fiscal porque ha sido capaz de dotar de «los recursos necesarios» en situaciones «normales» y también «extraordinariamente difíciles». «Ha dado respuesta a retos que en su diseño ni siquiera éramos capaces de imaginar y con un resultado récord de recaudación», ha apuntado.
No obstante, ha precisado que «no quiere decir que sea el mejor sistema de los posibles y que una reforma no resulte necesaria» ya que, «en cada momento, debemos adaptar el sistema fiscal a las necesidades». Según ha indicado, para ello, es necesario acometer un balance para identificar las medidas que deben mantenerse, modificarse y eliminarse o «las de nuevo cuño» que deben introducir para «dar respuesta a los retos».
En relación a los impuestos que podrían ser modificados, ha precisado que «es el Concierto el que lo determina» y, por tanto, «se podrá actuar sobre los tributos en que existe capacidad normativa», según ha indicado, «básicamente los directos».
Iruarrizaga ha considerado que la reforma «va a superar ampliamente el mandato de esta legislatura» y, si las modificaciones entran o no en vigor en 2024, «ya dependerá de la celeridad en que los nuevos equipos y las Juntas aprueben las modificaciones previstas».
Según ha reiterado, «es imposible que de aquí a finales de marzo o primeros de abril se presenten unos textos normativos porque los plazos no dan».