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Los hombres ganaron de media 7.511 euros más que las mujeres en la Comunidad durante 2021, según un informe de UGT

La brecha salarial en la región se redujo un 0,96 frente a 2020, hasta el 23,78%, debido a la subida del SMI y la reforma laboral

De izquierda a derecha: Edith Chacón, Marina Prieto, Rosa Robledano y Fátima Gallardo durante la presentación del informe sobre brecha salarial en la Comunidad de Madrid. | UGT MADRID

| Madrid |

Los hombres ganaron de media 7.511 euros más que las mujeres en la Comunidad de Madrid durante 2021, según el informe sobre brecha salarial que el sindicato UGT Madrid ha elaborado en base a los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria.

Pese a que la brecha salarial en la Comunidad se sitúa en el 23,78%, ésta se redujo casi un uno por ciento respecto a 2020, concretamente un 0,96%, algo que la secretaria general del sindicato en Madrid, Marina Prieto, ha achacado a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pues las mujeres ocupan mayoritariamente los empleos peor retribuidos, y a la reforma laboral que ha permitido reducir la parcialidad y precariedad de sus contratos, según ha subrayado este miércoles durante la presentación del informe.

Así, los hombres percibieron de media un salario medio de 31.585 euros en 2021, dato más actualizado ofrecido por la Agencia Tributaria y recogido por UGT, mientras que en el caso de las mujeres fue de 24.074. Una diferencia de 7.511 euros al año que puede suponer, ha recordado Prieto, el pago de una hipoteca, un alquiler o los plazos de un coche de gama media, algo que evidencia la «menor capacidad económica» a que se ven condenadas las mujeres.

Tras años en los que la brecha salarial, «lejos de reducirse se incrementaba», la tendencia comenzó a revertirse en 2017 con el incremento del SMI, lo que ha permitido pasar de una desigualdad del 26,66 por ciento en ese año, a un 23,78 en 2021, por lo que el sindicato aboga por nuevos incrementos en próximos ejercicios.

Prieto ha subrayado que las mujeres presentan «mayores dificultades en el acceso y la permanencia en el empleo» y ocupan los puestos de trabajo «peor pagados», lo que se evidencia en el hecho de que en 2021 había 85.153 mujeres más que hombres con una remuneración por debajo del salario mínimo.

Esto se debe, según UGT, al «importante número de mujeres» que «no consiguen trabajar el año completo» y a que perciben «salarios más bajos que los hombres». De elevar este salario a un año completo, las mujeres seguirían cobrando 5.246 euros menos que los hombres, una brecha que se situaría en el 14,47%.

En este sentido, el informe alerta de que las mujeres se concentran en los sectores con peor remuneración, con una «fuerte segregación ocupacional» en la Comunidad de Madrid, ya que hombres y mujeres «no están distribuidos de forma homogénea» en los distintos sectores.

En cualquier caso, UGT recalca que la brecha salarial se produce «en todos y cada uno de los sectores, si bien los más feminizados presentan unas retribuciones »más bajas" que aquellos más masculinizados.

Brecha a partir de los 25

La brecha salarial entre hombres y mujeres se detecta ya a partir de los 25 años y se mantiene en todos los tramos de edad, como ha advertido Prieto, quien ha explicado que a partir de los 25 comienza a crecer hasta alcanzar sus niveles más altos a partir de los 56 años. Además, en torno a las edades reproductivas, la diferencia entre el número de hombres y mujeres asalariadas se incrementa.

La conciliación de la vida familiar y laboral es otro de los factores que determinan esta brecha, ya que la maternidad y el cuidado de las personas dependientes «tienen un alto coste salarial para las mujeres». Así, excedencias o reducciones de jornadas son utilizadas mayoritariamente por mujeres para intentar compaginar sus responsabilidades familiares con el trabajo remunerado.

Esto tiene como resultado, subraya UGT, que las mujeres presenten carreras profesionales «interrumpidas» con periodos sin cotizaciones, menor número de horas trabajadas o pérdida de oportunidades de promoción profesional, lo que genera una merca de las retribuciones, no sólo en su vida labora, «sino también en las futuras prestaciones por jubilación». Precisamente sobre las pensiones, la brecha en el tramo de edad de 66 a 75 años se incrementa hasta situarse en un 32%.

La inactividad, mayor entre las mujeres, es otro factor que explica esta brecha a lo largo de la vida de hombres y mujeres, pues frente a 58.000 hombres inactivos por ocupaciones del hogar en la Comunidad de Madrid, existen 380.000 mujeres en esta situación, el 87% del total.

La temporalidad y parcialidad no voluntaria es también un factor que explica esta situación, ha incidido la secretaria general del sindicato en Madrid, que ha abogado por «trabajar en la corresponsabilidad» en el ámbito familiar para frenar esta brecha.

En este sentido, el informe de UGT subraya que nueve de cada diez permisos o excedencias por cuidados son pedidos por mujeres, un índice «muy lejos de la corresponsabilidad que ayude a un reparto justo».

Marina Prieto ha alertado también de que «todavía hay muchas empresas» que no han puesto en marcha auditorías retributivas para garantizar que las mujeres no perciban menores salarios por el mismo trabajo.

Observatorio sobre brecha salarial

UGT Madrid ha pedido al Gobierno de la Comunidad que ponga en marcha un observatorio sobre brecha salarial, así como trabajar en la «economía de cuidados» para «dignificar estas profesiones» con mejores salarios y promocionar las profesiones científicas y técnicas, conocidas como STEM, entre las mujeres para lograr más presencia femenina en este sector donde las retribuciones son más altas.

Por lo que se refiere a la situación dentro del sector público, la responsable de Igualdad de la Federación de Servicios Públicos del sindicato, Rosa Robledano, ha subrayado la brecha que existe también en la Administración, especialmente en los ámbitos más feminizados como los cuidados y los servicios sociales, los cuales además «están en muchos casos en manos de empresas privadas» a las que se externaliza esta prestación y que suelen ser «los más precarizados».

Así, Robledano ha insistido en que más del 64% de los empleados en servicios sociales son mujeres, con una salario medio un 22% por debajo del de los hombres, que mayoritariamente ocupan los puestos de responsabilidad.

Robledano ha subrayado que en el ámbito de la Administración Autonómica la presencia de mujeres es muy superior a la de hombres, mientras que en el caso de las universidades de la Comunidad, mientras en el caso del personal docente e investigador hay 10.000 hombres frente a 7.000 mujeres, en el de administración y servicios las mujeres representan 5.700 de los 9.000 trabajadores.

Por lo que se refiere a la enseñanza no universitaria, aquí las mujeres representan el 74,5% de las docentes de la Comunidad, un porcentaje que se eleva hasta el 78 en la Sanidad. También entre el personal interino, tres de cada cuatro son mujeres.

La secretaria de Comunicación, Imagen e Igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Madrid, Edith Chacón, ha elevado hasta los 6.800 anuales la brecha salarial en este sector, donde muchas mujeres, además, «siguen trabajando más allá de los 65 para tener una pensión digna».

Por último, la secretaria de Igualdad de la Federación de Industria, Construcción y Agro, Fátima Gallardo, ha advertido de que en sectores como la industria y la alimentación «se han incrementado las brechas salariales» y ha instado a combatirlo «antes de que las mujeres elijan su itinerario profesional», por lo que ha subrayado la importancia de concienciar «desde los institutos».

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