La alcaldesa de Maracena, Berta Linares (PSOE), se ha mostrado en «shock» este miércoles después de que su pareja, de unos 40 años, fuera detenido este pasado martes como supuesto autor de la detención ilegal de la edil de Maracena 2030, la también socialista Vanesa Romero, cuyas causas ha dicho desconocer, así como que pudieran estar vinculadas a una supuesta intención de esta última de denunciar un presunto caso de corrupción urbanística en el seno de su equipo de gobierno.
En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Maracena, a la que ha acudido entre lágrimas, Berta Linares, que ha indicado que ha roto su relación con su ya ex pareja, ha señalado que apoyará judicialmente a la edil, cuya pronta recuperación ha deseado después de que fuera retenida este martes por la mañana y trasladada a un local de Armilla, también en el área metropolitana de Granada, consiguiendo luego huir.
La Guardia Civil, a cargo de la investigación, identificó al supuesto autor de los hechos, que tenían lugar en la mañana de este pasado martes, y, en la tarde lo detenía, sin que esté previsto que pase a disposición judicial este miércoles, según han indicado fuentes de este cuerpo a Europa Press.
La regidora maracenera ha señalado, a preguntas de los periodistas, que no tenía conocimiento de que Romero quisiera destapar ningún caso de corrupción. En 15 ó 16 años que lleva en el Ayuntamiento, «es demostrable» que «nunca ha habido nada» ni ningún «escándalo», ni que tampoco se esté «urdiendo nada». Todo ha estado, ha proseguido, «auditado» por órganos como el Tribunal de Cuentas o la Airef, y «nunca» ha habido expedientes con informes en contra de interventor, secretario o técnicos.
«El tema de la salud mental» es «impredecible», ha expuesto Linares, quien ha detallado que el que ha sido su pareja hasta que han ocurrido estos hechos, durante «un año y pico» o dos, llevaba meses con tratamiento psiquiátrico y psicológico por una «depresión», y que, en la noche anterior del lunes, hablaron con normalidad por «videoconferencia», pues, como ha especificado, no convivían, y él es residente en Málaga. Se despidieron sin que ella pudiera observar nada fuera de lo normal.
Linares ha señalado que, tras tener conocimiento de los hechos por las fuerzas de seguridad, se trasladó al Ayuntamiento, donde habló con la Guardia Civil, cuyos agentes también la acompañaron a casa «por seguridad» y «cambiaron la cerradura». Ha mostrado, en este sentido, toda su «disposición» a colaborar con la investigación.
El ahora detenido, cuya relación con la edil se habría limitado a los momentos en que pudieron coincidir por motivos de trabajo de Linares, según ha señalado la alcaldesa, pudo ubicar a su supuesta víctima, hacia la que tampoco habría tenido ninguna animadversión, en el entorno del colegio donde también estudian las hijas de la regidora, ha detallado.
Sobre el supuesto de que amenazara a la edil con un arma, la alcaldesa ha señalado que en su casa nunca las portó porque no lo hubiera permitido, al igual que tampoco observó ninguna conducta violenta en él. «Nadie quiere esto en su vida», y de haberlo notado así «habría cortado» la relación antes.
La regidora, que ha señalado que pasó «mucho miedo» por la concejal y por ella misma, ha enfatizado que «nunca» he «tolerado» ni ella ni el Ayuntamiento «ningún tipo de acto violento» y ha mostrado toda su «solidaridad» y «cariño» con la familia de la edil, con la que no ha conseguido hablar, y que se recupera en su casa tras el secuestro exprés.
Ha señalado que desea que se recupere «cuanto antes y que todo vuelva a la normalidad en este Ayuntamiento», consciente de que el suceso podrá ser utilizado políticamente, aunque ha señalado que en este momento eso no le importa.
Asimismo, ha agradecido la labor de la Guardia Civil cuyos agentes estuvieron «al lado» de su familia y de sus hijas, protegiéndolos a «todos» pues no sabían cuál podía «ser la reacción» del detenido.