Agentes de la Comisaría Provincial de Teruel, en el marco de la operación 'BABY', han procedido a la detención de dos personas de 29 y 34 años de edad, respectivamente, como presuntos responsables de la muerte de un feto de 24 semanas. Se trata de los padres del embrión.
Los hechos se remontan a finales del mes de septiembre de 2018, cuando un empleado de la depuradora de aguas residuales de esta ciudad, al proceder al vaciado del pozo de entrada de aguas fecales, observó flotando en el agua un feto humano.
Tras realizar la correspondiente Inspección Ocular Técnico Policial, se pudo determinar que se trataba del feto de una niña, con 24 semanas de gestación y con un desarrollo que hacia la vida viable, al haber podido respirar.
De las primeras investigaciones realizadas no se pudo determinar el autor o autores de los hechos, si bien se recogió muestra del perfil genético, con el fin de buscar coincidencias con una relación de parentesco.
Con posterioridad, en el año 2022, y tras la correspondiente autorización judicial, se procedió a realizar una nueva búsqueda de coincidencias con nuevos perfiles genéticos insertados en las bases de datos, obteniendo un resultado positivo, en el que se establecía la relación paterno filial entre el feto hallado y un joven de 29 años de edad, residente en Teruel.
Como consecuencia de la identificación del padre, se consiguió posteriormente identificar a la madre del citado feto, quedando dicha relación materno filial confirmada a través de los estudios realizados por el laboratorio de la Comisaría General de Policía Científica. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel.