Centenares de personas se han reunido este sábado a las 12.30 horas en el parque de Arganzuela, incorporado en Madrid Río, para protestar en defensa de los árboles amenazados por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro.
La estación de Madrid Río se sitúa en el centro del parque, a la altura del barco pirata, cuando inicialmente se planteó en 2019 en el Paseo de Yeserías. Esta y la que se lleva a cabo en el Parque de Comillas, también de la L11, implican la tala de 1.027 árboles.
Al son de gritos que solicitaban el 'No a la talla' y 'Aquí se queda la arboleda', los vecinos se han con carteles donde se podían leer lemas como 'En Madrid sobran coches, no árboles', 'No talar, sí cuidar' o dibujos realizados por niños que pedían que 'no corten los árboles'. De hecho, en cada uno de los árboles que rodeaban el emplazamiento hay también carteles y dibujos individualizados que solicitaban la protección de los mismos.
Los convocantes han sido Ecologistas en Acción Madrid, las asociaciones vecinales Parque de Comillas, Pasillo Verde Imperial, Avance de Moratalaz, Doña Carlota-Nueva Numancia, Nuevas Palomeras, Fontarrón y Norte Albufera, junto a las AMPA Tomás Bretón, JC, Marqués de Marcenado y Perú.
Plantar dos por cada árbol talado por el "leñador" almeida
A la zona se han desplazado varios políticos. Uno de ellos ha sido el candidato de Podemos-IU a la Alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor, presente en la concentración, ha nombrado al regidor de la capital, José Luis Martínez-Almeida, «leñador» y ha prometido, que en caso de salir victorioso en mayo, «por cada árbol talado por el alcalde, plantará dos».
Por su parte, el diputado regional y portavoz de la campaña de Más Madrid a la Alcaldía de la capital el 28-M, Eduardo Fernández Rubiño, ha aclarado que defienden la ampliación de la Línea 11 del Metro, pero ha indicado que no es la mejor zona ni siquiera en el sentido de la seguridad. Ha asegurado que «es más seguro» que un adolescente que sale a la 1 de la mañana tenga la boca del Metro en el Paseo de las Yeserías que en un parque.
Asimismo, ha apuntado al Bosque Metropolitano, iniciativa del Gobierno municipal que desde Más Madrid aseguran que ha sido un fracaso, para justificar su falta de confianza en las promesas de nuevas plantaciones.
Por su parte, la candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Mónica García, ha calificado la situación como un «arboricidio en contra del sentido común y nuestros pulmones».
En la misma línea, el concejal y candidato de la agrupación de electores de Recupera Madrid, Luis Cueto, ha expresado que esta acción se enmarca dentro de «una filosofía de ciudad» y ha añadido que lo más «indignante» es que ni siquiera «lo expliquen».
Comunidad confirma la tala y luego dice que trabaja en minimizarla
Una vez alertaron los vecinos de las talas a principio de semana, esta se confirmó por la Comunidad. Afecta a un total de 1.027 árboles y para compensarlo se darán al Ayuntamiento de Madrid otros 19.513.
El consejero, David Pérez, deslizó a principio de semana que había que anteponer la «opinión de los técnicos» a la de las asociaciones vecinales y partidos políticos. El director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, ya había explicado que los principales problemas para colocar la estación en la zona es que ya había muchas «infraestructuras preexistentes» como son los túneles de la M-30.
Tras defender la ubicación a principio de semana, el jueves cambió la posición cuando aseguró en el Pleno de la Asamblea que trabaja para «reducir» la tala de árboles afectados por la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid así como «en una optimización también por otros motivos técnicos».
Rechazo por la vía judicial
El rechazo vecinal no se ha limitado a la calle, sino que también lo han trasladado a los juzgados. La Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial presentó ante Fiscalía de Madrid unas medidas cautelarísimas contra la tala, como hizo también Ecologistas en Acción ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Ambos coinciden en que podría haber habido «irregularidades en los trámites administrativos» porque entienden que no se ha cumplido el trámite de información pública tras las «importantes modificaciones» que implican la tala de los ejemplares.
Asimismo, defienden que «la relocalización de la estación Madrid Río y las talas asociadas a otras zonas verdes de Arganzuela, Retiro y Moratalaz incumplen la Declaración de Impacto Ambiental favorable».