La localidad alicantina de Orihuela ha nombrado a Joan Manuel Serrat como Hijo Adoptivo de la ciudad para agradecerle la difusión «impagable» de la obra del poeta oriolano Miguel Hernández a través de sus canciones, con las que ha llevado «por todo el mundo» los versos del 'poeta del pueblo' que «se mereció vivir lo que no se le permitió».
«¡Tenías que ser tú! ¡Bendita la hora en que decidiste que su obra merecía ser cantada!», han reconocido el trabajo del cantautor, que recuperó del «ostracismo» la obra del poeta y decidió cumplir «el deber de amor de recordarle. Y, como muestra de agradecimiento, un grupo de amigos de la ciudad se unieron para conseguir nombrarlo Hijo Adoptibo y »dar respuesta al anhelo y la justa necesidad de rendir reconocimiento oficial a quien ha contribuido con canciones" a dar a conocer la obra de Miguel Hernández.
Entre ovaciones, gritos de «Gracias, Joan Manuel», los versos de 'Elegía a Ramón Sijé' y 'Para la libertad', y las notas de algunas de sus canciones en recuerdo del poeta --'Elegía' y 'Las Nanas de la Cebolla'-- Serrat ha recibido este reconocimiento y el «cariño» de los oriolanos en un acto celebrado este viernes en el Teatro Circo Atanasio Díe Marín. Además, el cantautor ha recibido una placa conmemorativa y ha firmado el libro de honor.
Joan Manuel Serrat, agradecido por el «gesto fraternal y generoso» que ha brindado Orihuela a «un hombre mayor necesitado de querer y ser querido», ha aseverado que su nombramiento como Hijo Adoptivo le «reconforta», «gratifica» y «acerca» a «la figura y el recuerdo» de Miguel Hernández, cuya poesía se le reveló durante su época universitaria como «ventanas y puertas abiertas por las que entraba aire fresco que ventilaba las aulas del tenebroso aire de la dictadura» y se convirtió en su «compañera de viaje».
«Llevo muchos años poniéndole música a versos propios y ajenos y cantándolos. Pero en el caso concreto de Hernández, fue la contundencia de los versos que este hombre iba mostrándome en cada página y la musicalidad de su poesía lo que me empujó a ponerles música y cantarlos», ha recordado, y se ha referido al oriolano como «un poeta manifiestamente musical», pues sus poemas «huelen a canción» y sus versos «vienen de fábrica con la música puesta» y «te hacen cantar».
Durante su intervención, Serrat ha querido «rendir un fraternal homenaje al niño cabrero, al amigo desgajado, al amante exiliado, al padre huérfano, a la víctima de las cárceles de la dictadura, a aquel hombre que cada vez que colgaba sus sueños al sol la vida le dejaba carbón y, por encima de todas las cosas, a aquel hombre que amó la poesía y fue un poeta que amó la libertad y la vida». «Que el porvenir mantenga fresca la memoria y nos libre de aquellos que asesinas a los poetas y la poesía», ha proclamado.
"el corazón de miguel y la voz de joan manuel"
Por su parte, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha descrito las biografías de Serrat y Hernández como «dos vidas paralelas». «A Miguel la vida le hizo poeta; el poeta que cantaba al amor, alejado del amor, el poeta que defendía la libertad, aislado entre rejas, el poeta que defendía la justicia, víctima de la sinrazón. Y a Joan Manuel la vida le hizo cantar, 'sangrar, luchar, pervivir' por el valor de la memoria y la dignidad».
«Menos mal que a aquel chico le gustaba leer, y menos mal que aquel libro clandestino llegó a sus manos (...) era una bomba de libertad, la mejor munición en tiempos de mordaza. Y así empezó todo», ha recordado el 'president' cómo el cantautor catalán conoció la obra del poeta oriolano. Y ha continuado: «Hoy ya no es Juanito ni el chico que estudiaba mucho para no perder la beca y perderlo todo, hoy es cantante, es una de las personas más queridas en este país, con una trayectoria de ensueño que ha dado a conocer a Miguel Hernández en todo el mundo».
El jefe del Consell ha remarcado que «hoy Orihuela une lo que ya estaba unido para siempre: el corazón de Miguel y la voz de Joan Manuel», al tiempo que ha destacado la «lucha por la esperanza» de ambos que han defendido la «alegría como una trinchera frente a los agoreros, los jinetes del apocalipsis y los parroquianos del catastrofismo». «Cuando a Miguel Hernández le dejaron morir, lo mataron, sus ojos se quedaron abiertos mirando a la inmensidad, y, como la voz de Serrat, siempre estará ahí», ha concluido.
"tenías que ser tú!"
La alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, ha instado al público a «sentir cada segundo, palabra, nota y verso» del acto celebrado para agradecer a Joan Manuel Serrat que «abriera una nueva senda de exaltación de la obra y el mensaje de Miguel Hernández», el poeta que «merecía vivir lo que no se le permitió».
«¡Tenías que ser tú! ¡Tú, que durante toda tu carrera has hecho la vida más amable y llevadera a miles de personas con tus canciones! ¡Bendita la hora en la que decidiste que la obra de Miguel Hernández merecía ser cantada!», se ha dirigido al cantautor, a quien ha definido como «uno de los principales aliados de la poesía» del oriolano.
El concejal de Festividades, Antonio Sánchez, ha resaltado que «no se podía encontrar a nadie mejor que Serrat para conmemora a Miguel Hernández, el poeta del pueblo y para el pueblo». «En este acto se funden memoria y justicia: memoria porque recordamos de nuevo lo que fuimos y, con ello, a uno de nuestros máximos exponentes culturales; y justicia porque reivindicamos que el poeta nunca debió dejar de mirar a su sierra, su higuera, su mujer y su hijo».
«Gracias, Joan Manuel, por tanta música y tanta poesía, por tu difusión impagable de la obra de Miguel Hernández, por haber facilitado a lo largo de los últimos años que el poeta oriolano llegara a un público internacional», ha declarado, y ha mostrado la «emoción» y el «cariño» con el que Orihuela «distingue y acoge» a Serrat como Hijo Adoptivo.
"recordarle era un deber de amor"
Finalmente, la representante del colectivo de ciudadanos impulsores de la iniciativa de nombramiento de Joan Manuel Serrat como Hijo Adoptivo, Ana Gómez Pardo, ha agradecido al cantautor «en nombre del pueblo de Orihuela» que «plasmara el mundo de Miguel Hernández y nos hiciera partícipes de él».
«Recordar a Miguel Hernández era un deber de amor, y amor con amor se paga», ha expresado, al tiempo que ha asegurado que es «un honor» que Serrat «haya aceptado ser un oriolano más». «Bienvenido a Orihuela», se ha dirigido al artista.