El Ayuntamiento de Zaragoza, Fundación Ibercaja y el Comité Español del Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han presentado hoy una campaña solidaria por las víctimas de los terremotos que han devastado el sudeste de Turquía y el norte de Siria. Además, el Real Zaragoza también contribuirá en la difusión.
Se ha habilitado la cuenta corriente 'ES12 2085 0103 9003 3317 9165' para realizar transferencias y el BIZUM 05405 para que cualquier persona o empresa pueda realizar aportaciones económicas que se destinarán íntegramente al Comité español de ACNUR. Desde este organismo se ayudará a las miles de familias afectadas, que necesitan refugio o material de emergencia.
La campaña se ha presentado en el Ayuntamiento de Zaragoza por el alcalde Jorge Azcón; el director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo; y la coordinadora de la Delegación del Comité español de ACNUR en Aragón y Navarra, Yolanda Andueza. Ha mostrado también su respaldo el Real Zaragoza, a través de su director general Raúl Sanllehí.
De esta forma, el Real Zaragoza va a potenciar la difusión de la campaña solidaria con un amplio despliegue de medios: a través de la megafonía del estadio de La Romareda en el partido de este sábado frente al Alavés, en las pantallas publicitarias led de la 'U' televisiva y en sus redes sociales, que suman cientos de miles de seguidores.
Por su parte, el Ayuntamiento va a desplegar una campaña de difusión en el mobiliario urbano de la ciudad, mupis, autobuses y también redes sociales.
Ciudad solidaria
El alcalde, Jorge Azcón, ha subrayado que Zaragoza es una ciudad solidaria y este mandato, por desgracia, ha tocado vivir situaciones dramáticas que no se veían desde hace décadas, como la pandemia de coronavirus, el volcán de la isla de La Palma, la guerra en Ucrania y ahora este terremoto en Turquía y Siria, que ha generado miles de muertos y las previsiones es que aumente en las próximas horas y días.
«Tenemos --ha destacado-- la oportunidad de demostrar la solidaridad que caracteriza a los habitantes de Zaragoza y lo vamos a hacer». Ha contado que los servicios municipales ha contactado con la Fundación Ibercaja, como en la pandemia, cuando se recaudaron cientos de miles de euros, y, ahora, se quiere hacer lo propio con el terremoto.
Ha trasladado su agradecimiento a Ibercaja Banco y a la Fundación Ibercaja porque con el Ayuntamiento de Zaragoza «siempre hemos sido los primeros para abrir cuentas corrientes para recaudar fondos las primeras aportaciones son las de Ibercaja Banco y el Ayuntamiento».
En concreto, el Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado una aportación de 20.000 euros, Fundación Ibercaja ha sumado 10.000 euros e Ibercaja Banco ha donado otros 10.000 euros, a través de los fondos de inversión y planes de pensiones sostenibles y solidarios.
Multiplicar
También se ha llamado al Real Zaragoza que es el que más capacidad de movilización tiene para ser efectivos en esta campaña porque «cuantos más mejor y cuanto más sientan la necesidad de ayudar se cumplirá mejor el papel encomendado», ha expuesto el alcalde.
También colabora ACNUR que es una «pieza fundamental», ha observado Azcón para incidir en que «esto sale bien si se ayuda a mucha gente». Ha elogiado el trabajo de las ONG porque su labor es «primordial».
Asimismo, ha hecho notar el trabajo del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza con el desplazamiento de varios efectivos con material a las ciudades devastadas por el terremoto.
Ha dado la enhorabuena al responsable del operativo desplegado, Enrique Mur, y a todo el equipo por la vida salvada a una mujer bajo los escombros y «la valentía y espíritu de solidaridad manifestadas desde el primer momento». Después de la UME las primeras ciudades han sido Valencia y Zaragoza en enviar ayuda, justo al día siguiente en el primer vuelo a Estambul, ha descrito.
Azcón ha reseñado que la solidaridad de los vecinos se multiplica porque es dinero que se convierte en la ayuda que se pueda enviar a las zonas afectadas. «Todo euro será bienvenido» ha enfatizado y ha dado por anticipado las gracias a todos los futuros donantes.
Orgullo de la ciudad
El director general de Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo, ha comentado que cuando le dijeron que había un equipo de 20 personas entre las cuatro entidades organizadoras de la campaña no se sorprendió por la «efectividad de los equipos en experiencias anteriores».
José Luis Rodrigo ha reconocido que es un honor que el Ayuntamiento cuente con la Fundación Ibercaja porque «ayudar a los demás es nuestro ADN y trabajar en lo que mejor podemos hacer».
Ha apelado a toda la sociedad aragonesa y zaragozana porque Zaragoza es muy solidaria. «Sentimos ese orgullo porque nuestra historia está ahí y somos inmortal y solidaria. Este es un problema de todos porque en 5 minutos te puede cambiar la vida y hay que saber responder y esperar que nunca lo necesitemos nosotros».
Casi obligación
El director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, ha dicho que en 30 segundos se involucraron en este proyecto «por responsabilidad y porque sabemos que podemos darle magnitud a este proyecto tan necesario». A su parecer, «no solo es una responsabilidad, sino casi una obligación».
Ha avanzado que la colaboración se hará desde distintos aspectos para que el mensaje llegue a más gente y «el grado de solidaridad sea proporcional al de esta tragedia natural. Cualquier ayuda por pequeña que parezca es muy necesaria».
La coordinadora de la Delegación del Comité Español de ACNUR en Aragón y Navarra, Yolanda Andueza, ha reconocido que le ha sorprendido la rapidez de acción de la ciudad y de los actores implicados en esta iniciativa.
Ha explicado el cometido de ACNUR y que el dinero recaudado es para apoyar proyectos sobre el terreno, ya que llevan más de 70 años protegiendo a los refugiados y las cifras «son espantosas» porque se contabilizan cerca de 130 millones de personas en el mundo que han tenido que salir de sus hogares huyendo de la guerra, la violencia y las persecuciones.
Ha detallado Yolanda Andueza para añadir que en el terremoto de Turquía y Siria «ya hay más de 15.000 muertos y los heridos se cuentan por decenas de miles a lo que se unen unas difíciles condiciones con vientos helados y nevadas».
Las necesidades son inmensas y en Siria se ha trabajado desde el primer momento, donde se contabilizan casi 7 millones desplazados internos que han dejado sus casas y lo han vuelto a perder todo después de 12 años de conflicto bélico.
«Es de las peores crisis de refugiados del mundo agravado por la COVID-19, la crisis económica actual, la guerra de Ucrania y ahora el terremoto», ha estimado. Desde ACNUR se han repartido tiendas familiares y colectivas, kits de abrigo como mantas, colchones, lonas pláticas y ropa de abrigo. Además kits de alimentos, bidones de agua o cocinas portátiles. Ha agradecido esta ayuda que «ha sido muy grande».