El pleno del Parlament ha aprobado este jueves un punto de una moción del PSC --pactado con ERC-- en el que insta al Govern a convocar en la primera quincena de marzo de esta año la primera sesión del Pacto Nacional de Salud con «una propuesta concreta de calendario, organización de los debates y ámbitos a contemplar».
La Cámara catalana también ha pedido al Ejecutivo catalán fortalecer la centralidad de la Atención Primaria y Comunitaria como «eje vertebrador del sistema público de salud», así como mejorar la financiación del sistema, estableciendo un porcentaje del PIB de gasto en Salud y en relación a un nuevo mapa sanitario.
Para ello, el texto propuesto por los socialistas y pactado con los republicanos pide prestar especial atención a aspectos como la buena gobernanza, la sostenibilidad económica, la participación ciudadana, la evaluación y rendición de cuentas, la transparencia y la profesionalización.
La moción establece que entre las líneas de trabajo y de acción de Pacto debe estar «como mínimo» la mejora del modelo asistencial para facilitar la gestión de los centros, acabar con la burocracia y determinar las competencias de los distintos profesionales.
Asimismo, insta a reforzar la prevención, la promoción, la protección y la vigilancia de la salud; integrar las redes de salud y sociales para una asistencia integral que ponga «a la persona en el centro»; comprometerse con la investigación, la innovación y el uso sostenible de nuevas terapias, y fomentar la participación activa de los profesionales.
Petición de los profesionales
Assumpta Escarp (PSC) ha defendido que el Pacto Nacional de Salud es una petición de los colegios profesionales que busca mejorar las condiciones de los profesionales y la calidad asistencial, abriendo la puerta a reformas estructurales que ya se entrevé en el acuerdo de Presupuestos entre el Govern, PSC y comuns, según ella.
La diputada de Cs Anna Grau ha asegurado que todo el mundo es consciente de los problemas y recursos del sistema sanitario y ha cuestionado la moción de los socialistas porque «crear un pacto nacional parece la moderna versión del 'hoy no toca».
Desde Junts, la diputada Titón Laïlla ha llamado a construir las bases del sistema sanitario desde el consenso, con equidad territorial, teniendo en cuenta todos los puntos de vista y que permita adaptarse a las necesidades cambiantes del sector.
En el mismo sentido se ha pronunciado el diputado de ERC Jordi Albert, que defiende que el plan debe significar un impulso para afrontar el presente y futuro del sistema, y cree que deben hacerlo desde todos los ámbitos y puntos de vista: «Tenemos que tener valentía para afrontar posibles cambios en el modelo».
Cambios estructurales
La diputada de la CUP Laia Estrada ha coincidido en que hay que introducir cambios «profundos y estructurales» en el sistema sanitario porque, a su juicio, ha fracasado desde el punto de vista de los profesionales, de los usuarios y de la administración pública, entre otras cuestiones
También ha apostado por un sistema público de salud el diputado de los comuns David Cid, por lo que ve necesario que el debate sirva para replantear el modelo de prestación de servicios y de gobernanza, y «esto, lo siento mucho, no es la sociovergencia».
Palabrería "vacía"
Por parte de Vox, la diputada Maria Elisa García ha cargado contra el texto de la moción por considerar que está «llena de palabrería vacía y redundante» y porque incide en un plan que, en su opinión, no pretende cambiar nada.
Pese a calificar de genérico el contenido de la moción, el diputado no adscrito Antonio Gallego ha explicado que apoya gran parte de los puntos porque «la sanidad pública está destrozada y el modelo ha fracasado».