La Guardia Civil ha detenido a un varón de 53 años en la AP-7 de Borriana (Castellón) al que le constaba una búsqueda y detención a efectos de extradición, dimanante del Tribunal de Primera Instancia de Holanda del Norte, y que tenía una pena que cumplir de 12 años por tráfico de estupefacientes, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Con motivo de los servicios que la Guardia Civil viene desarrollando de vigilancia de las costas, puertos y aeropuertos, y de las vías de comunicación para evitar el tráfico de drogas, mercancías ilícitas, el contrabando y la redes internacionales de tráfico de sustancias prohibidas e ilegales y demás hechos delictivos en la provincia de Castellón durante todo el año, estableció un amplio dispositivo de prevención ejerciendo una elevada presión policial sobre las vías de comunicación de la provincia.
La detención tuvo lugar durante un control de verificación realizado en la AP-7, concretamente en el Área de Servicio La Plana de Borriana, cuando los agentes de la Guardia Civil procedieron a identificar a un turismo con tres ocupantes que permanecían en aparente actitud de espera observando el dispositivo policial.
Tras comprobar la documentación del vehículo y la de los ocupantes, a uno de ellos le figuraba una búsqueda y detención a efectos de extradición, dimanante del Tribunal de Primera Instancia de Holanda del Norte.
Por ello se procedió a la detención de un varón de 53 años, al encontrarse requisitoriado por una Orden de Detención Europea.
El detenido tiene una pena que cumplir de doce años por tráfico de estupefacientes, así como antecedentes por tenencia de armas de fuego. En el primer semestre del año 2020 había exportado a Países Bajos y a Gran Bretaña 201 kilogramos de cocaína, 150 kilogramos de MDMA y 150.000 pastillas de XTC (éxtasis). Obtenía los estupefacientes y las sustancias psicotrópicas de varios países de América del Sur.