El Parlamento andaluz acogerá este miércoles, 8 de febrero, el acto de descubrimiento de la placa que se dispondrá en su Sala de Usos Múltiples en memoria de Alberto Jiménez-Becerril, el que fuera teniente de alcalde de Sevilla y diputado autonómico del PP asesinado por ETA junto a su esposa, Ascensión García Ortiz, hace ahora 25 años, el 30 de enero de 1998.
El acto de descubrimiento de la placa está programado para las 10,00 horas, y a él está previsto que asistan tanto el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, como el presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno, según han confirmado a Europa Press fuentes de ambas instituciones.
La placa en recuerdo de Jiménez-Becerril se inaugurará así coincidiendo con el día de la primera sesión plenaria que celebrará el Parlamento andaluz en el nuevo periodo de sesiones que se abre en este mes de febrero tras el paréntesis de enero, en el que se suspende la actividad ordinaria de la Cámara.
La Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz aprobó, con el acuerdo unánime de los diputados presentes, el pasado 25 de enero la propuesta del Grupo Popular para rotular el Salón de Usos Múltiples de la Cámara con el nombre de Alberto Jiménez-Becerril, para «rendir homenaje y hacer justicia al único diputado de la Cámara autonómica víctima del terrorismo», según puso de relieve en su momento el portavoz del PP-A en el Parlamento, Toni Martín, que recordó que su compañero de partido fue diputado en la Cámara andaluza por Sevilla entre los años 1989 y 1990.
El portavoz parlamentario 'popular' argumentó que «es de justicia que, al igual que muchos municipios andaluces y españoles han rotulado sus calles con los nombres de aquellos hombres y aquellas mujeres que fueron víctimas de la barbarie terrorista, se rinda este pequeño homenaje a un representante del pueblo andaluz que contribuyó y defendió hasta con su vida los valores democráticos que todos compartimos».
«Honor y gloria para nuestros compañeros que dieron su vida por la democracia y por España», subrayó Martín, quien consideró que los andaluces «tenemos una deuda impagable con las víctimas y sus familias, porque su legado de defensa de la libertad y la democracia sigue más vivo que nunca».