El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón continúa firme en su lucha contra el Cáncer, de manera que este 2023 destaca por la llegada de nuevos equipos de alta tecnología a la comunidad autónoma, que revertirán directamente en la mejora de los tratamientos de los pacientes oncológicos.
En concreto, se instalarán cuatro nuevos aceleradores lineales; uno de ellos, se ubicará en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca, siendo el primer aparato de estas características en la provincia. Los otros tres servirán para reponer equipos, dos en el Hospital Universitario Miguel Servet y uno en Clínico Lozano Blesa, en la capital aragonesa.
De esta forma, Aragón tendrá este 2023 siete aceleradores lineales públicos para poder llevar a cabo los tratamientos de radioterapia. A estos se sumará un octavo equipo en el nuevo Hospital de Teruel, garantizando la equidad en los tratamientos en todo el territorio, han indicado desde el Departamento de Sanidad.
Además, la cirugía robótica será este 2023 una realidad en Aragón, y otra de las grandes apuestas del Ejecutivo autonómico en la lucha contra el cáncer. Se trata de una tecnología de precisión que permite realizar operaciones oncológicas de alta complejidad y que genera menos efectos secundarios y secuelas, además de favorecer una más pronta recuperación de los pacientes. Beneficiará a unos 500 pacientes en la comunidad cada año.
El valor de la prevención
Alrededor de 5.550 aragoneses son diagnosticados de cáncer cada año, si bien se calcula que hasta un tercio de las muertes por cáncer --alrededor de 3.500 cada año-- son prevenibles con hábitos y estilos de vida saludables.
Parte importante en la lucha contra el cáncer es, precisamente, la prevención y en ello juegan un papel fundamental los cribados. En este sentido, Aragón creó en el año 2020 la Unidad funcional de Programas de Cribado que coordina, entre otros, todos los programas de cribado de cáncer.
Durante 2022, un total de 39.677 mujeres participaron en el programa de detección precoz de cáncer de Mama, lo que sitúa en un 75,2 por ciento su tasa de aceptación global. Participar en el cribado aumenta las posibilidades de detectar esta patología, que afecta a unas 900 aragonesas cada año, en una fase preclínica, lo que mejora la efectividad del tratamiento respecto a un diagnóstico posterior.
En cuanto al cáncer de Colon, el Departamento de Sanidad se ha propuesto alcanzar una cobertura de invitación al Programa de Detección Precoz de Cáncer Colorrectal del cien por cien antes de 2024. Una acción que implicaría que todos los aragoneses entre 50 y 69 años reciban para entonces la invitación para realizarse el test de sangre oculta en heces.