Las persistentes precipitaciones de lluvia y de nieve que viene sufriendo Euskadi desde hace dos semanas han aumentado en 16 puntos las reservas de los embalses que abastecen a Bizkaia, que están ya al 65,5% de su capacidad. No obstante, estos pantanos tienen 23,5 hm3 menos de agua que la que guardaban en la misma fecha del 2022.
El pasado día 16, antes de que empezaran las alertas por nevadas e intensas precipitaciones y después de un año 2022 calificado como «muy seco» por Euskalmet, los embalses vizcaínos acumulaban 107,6 hm3 de agua, lo que representaba solo un 49,3% de llenado. Esto significaba que los recurso hídricos estaban 62 hm3 por debajo de los del 16 de enero de 2022 (-28,3%).
Las persistentes precipitaciones de agua y las nevadas de estas dos semanas han paliado en parte este déficit y han sumado 35,6 hm3 a las reservas, ganando así un 16% más de llenado, según datos del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, recogidos por Europa Press.
No obstante, el agua guardada por los embalses vizcaínos se sitúa 19 hm3 por debajo de la curva de garantía, línea que establece el nivel deseable de reservas de agua en cada momento del año para que las probabilidades de evolución a escenarios de sequía sean mínimas.
El sistema del Zadorra cuenta con 125,5 hm3 de agua (65% del total) y Artiba, Oiloa, Nocedal, Zollo y Undurraga tienen 3 hm3 (78%). Además, el pantano de Ordunte recoge 14,7 hm3, lo que supone un porcentaje de llenado del 66,4%.
Hace doce meses, el conjunto de estos pantanos acumulaba 166,7 hm3 de agua, lo que suponía un porcentaje de llenado del 76,3%. Esto significa que hay 23,5 hm3 menos de reservas que hace un año, con 10,7 puntos menos de llenado de los embalses.