El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado, con los votos de PP, Ciudadanos y VOX y el rechazo del resto de grupos, una moción conjunta de PP y Cs en la que insta al Gobierno de la ciudad, a poner en marcha, a la mayor brevedad posible, la licitación de las obras del centro de convivencia en el antiguo IES Luis Buñuel.
Asimismo, se respalda la gestión pública del edificio y se apuesta por su conversión en un centro cívico al servicio de toda la ciudadanía, comenzando por la construcción de un centro de convivencia para las personas mayores del Casco Histórico.
El consejero municipal de Participación Ciudadana, Javier Rodrigo, ha defendido que este equipamiento tiene que ser un centro cívico y sumarse a la red municipal de este tipo de establecimientos, que suman un total de 22. Ha recalcado que hay un plan para el antiguo Luis Buñuel con un documento de necesidades.
Rodrigo ha indicado que hay más de 2.600 colectivos en la ciudad y ha manifestado su interés en que todos puedan participar en este futuro centro cívico.
La concejal de VOX, Carmen Rouco, ha recordado que el convenio ha vencido y por tanto está en situación de ocupación de espacio público, puesto que la sentencia judicial deniega la medida cautelar de la asociación Luis Buñuel, que retrasaría la realización del centro cívico por lo que se ha preguntado por qué no se desaloja. Ha arremetido contra la «tibieza» del PP y le ha instado a que lo haga porque ya hay dos sentencias habilitantes.
La concejal de Podemos, Amparo Bella, ha dicho que si se viaja por Viena, Berlín o Vancouver se ven centros similares al Buñuel. Ha respaldado la actividad que realizan y ha pedido no destruir una iniciativa que revela una capacidad organizativa y de cohesión intergeneracional que construye una ciudad que, de forma diferenciada, demuestra que hay cosas posibles. Ha pedido una moratoria para que todo esto «no se destruya».
Desde el público
La concejal de ZeC, Luisa Broto, ha preguntado a Rodrigo y otros responsables municipales por qué no han ido a hablar con los ocupantes del Luis Buñuel. Al alcalde, Jorge Azcón, le ha dicho que su legado será «destruir una joya de innovación democrática» y le ha instado a que se piense el desalojo porque estas personas están «haciendo ciudad».
La concejal del Mayor, Paloma Espinosa, ha abundado en que hay una sentencia que ordena el desalojo y un auto que deniega las medidas cautelares pedidas por la Asociación Centro Comunitario Luis Buñuel. Ha recordado que este equipamiento es el espacio ideal para habilitar en la planta baja para centro de personas mayores, con siete aulas de envejecimiento activo y servicio de cafetería y comedor para prevenir situaciones de soledad no deseada.
En cuanto se desaloje, se acometerán las obras para convertirlo en un centro cívico para todos los zaragozanos no como el uso indebido que tiene en la actualidad y sin garantías sanitarias y de seguridad. Se cumplirá el programa electoral del PP y las reivindicaciones de los vecinos del Casco Histórico.
El concejal del PSOE, Horacio Royo, ha manifestado que es una moción de «absoluta sordera» porque los intervenientes desde la zona de público han proporcionado un debate «interesante de gente dispuesta a organizarse por su barrio y procurar actividades para todos».
Horacio Royo ha considerado que el alcalde, con el desalojo, busca la «confrontación echando a unos rojos peligrosos del Buñuel». Ha asegurado que si el PSOE gana las elecciones de mayo las actividades «estarán garantizadas y habrá un centro cívico y de mayores, pero no se permitirá que las actividades y el compromiso se pierdan».
El representante de la Unión Vecinal Cesar Augusta, Constancio Navarro, ha intervenido, al igual que otros colectivos, desde la zona de público del salón de plenos y ha dicho que este debate está perdido por todos porque no servirá para nada.
«Se apela --ha observado-- a las emociones en lugar de a la razón. No se debe polarizar a la sociedad y debe primar la legalidad. Queremos acuerdos que beneficien a los ciudadanos y que ganen ellos no un partido u otro porque tiene la mayoría», ha esgrimido.