El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha lamentado este jueves que el ministro del Interior, Fernando
Grande-Marlaska, no lo haya llamado aún para trasladarse «información oficial» del presunto ataque terrorista en Algeciras (Cádiz).
En declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, Moreno ha indicado que hasta ahora no ha recibido una llamada del ministro, sino que toda la información que le llega es «muy escasa» y a «cuentagotas» a través de los mandos policiales en la provincia de Cádiz, que están volcados en este momento en la investigación del suceso.
«Creo que sería sensato que al presidente de la Junta de Andalucía se le diera algún tipo de información un poco más precisa, sin injerir en la investigación», según ha indicado Juanma Moreno, que ha añadido que por la información que se le ha trasladado hasta ahora, todo parece indicar que el presunto asesino tuvo un proceso de «radicalización», que en los últimos tiempos fue cambiando de actitud en su entorno y que puedo iniciar un proceso de fanatización que lo llevó a cometer el ataque.
En cualquier caso, ha querido dejar claro que todo está bajo investigación en este momento para determinar la motivación del ataque y la situación en la que vivía el detenido, al tiempo que también hay que hacerle un análisis psiquiátrico.
En cuanto al expediente de expulsión de España que el detenido tenía abierto, Juanma Moreno ha expresado que desgraciadamente esos procedimientos son complejos técnica y administrativamente y están sujetos a una enorme burocracia, algo sobre lo que se debería pensar. «Eso retrasó que este tipo fuera expulsado del país», según ha indicado Moreno, quien ha señalado que también le han trasladado que el detenido participaba en cuestiones «de menudeo» y estaba inmerso en la pequeña delincuencia.
Respecto a si le preocupa que este suceso pueda perturbar la convivencia en los numerosos municipios andaluces en los que hay importantes poblaciones de personas de religión islámica, Moreno ha señalado que esta comunidad siempre ha sido una tierra de acogida y en muchas provincias conviven con la población andaluza personas procedentes de África.
Hasta ahora, según ha afirmado, la convivencia ha sido razonable, desde el respeto a las creencias y cultura que cada uno tiene, de manera que ha confiado en que el suceso de Algeciras no genere ningún tipo de «tensión» ni perturbe la convivencia en otras zonas de Andalucía.