El foro donde un exmilitar reconoció haber publicado fotos y datos de la víctima de 'La Manada', además de imágenes de la agresión sexual, deberá responder como responsable civil subsidiario en caso de que el hombre --que aceptó por estos hechos una condena de dos años de cárcel-- no pague los 20.000 euros de indemnización que ha fijado la jueza.
En una sentencia consultada por Europa Press este jueves, el Juzgado Penal 1 de Barcelona recoge la condena para el exmilitar ya acordada en el juicio, en noviembre, por un delito contra la integridad moral y un delito de revelación de secretos.
Además de la pena de dos años de cárcel --que no cumplirá por no tener antecedentes--, el hombre deberá pagar una multa de 1.320 euros e indemnizar a la víctima con estos 20.000 euros que, si no paga, se reclamarán a 'foroparalelo.com'.
Para justificar la responsabilidad civil subsidiaria del foro, la jueza recuerda que la Audiencia de Navarra, que juzgó el caso de 'La Manada', había prohibido difundir datos o imágenes de la víctima, lo que implicaba para el foro «una especial diligencia de sus titulares en el control de los mensajes o imágenes» que se publicaran en su plataforma.
Además, la jueza señala «la pasividad de la demandada ante estos comentarios alojados en su web, su falta de diligencia en retirarlos o hacerlos inaccesibles» a pesar de que otros usuarios del foro alertaron de las publicaciones del exmilitar.
Añade que, cuando la Policía Nacional le envió un requerimiento a raíz de la denuncia de la víctima para que borrara los comentarios «no procedió a retirarlos, sino que continuaron alojados en esa web y accesibles al público» hasta más de un año después.
Publicaciones
Respecto al exmilitar, que tenía más de 100.000 seguidores en el foro, la sentencia recuerda que publicó un hilo de comentarios titulado 'faltan cojones mariconazos', «con intención de burlarse y causar inquietud moral a la víctima de 'La Manada', y con ánimo de humillarla y escarnecerla públicamente por ser mujer», publicó datos personales como su DNI, dirección, la universidad donde estudiaba, fotos de ella y una captura del vídeo de la agresión sexual que sufrió.
La publicación «provocó que terceras personas y personas allegadas de la víctima descubrieran que ella era la víctima de ese proceso judicial tan mediatizado», y el temor a ser reconocida la llevó a cambiarse de domicilio.