El diputado portavoz de Cultura del PP en las Cortes de Aragón, Fernando Ledesma, ha solicitado la comparecencia ante el Parlamento autonómico del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno regional, José Luis Soro, para que explique el proceso de adjudicación a Barceló Hotel Group de la gestión del hotel de la estación internacional de Canfranc, en la provincia de Huesca.
En rueda de prensa, Ledesma ha preguntado «cuánto dinero ha puesto la empresa para ser seleccionada, para que pueda hacer negocio con un bien de los aragoneses durante 69 años», afirmando que se trata de «una operación perversa» porque «el riesgo lo asumimos todos los aragoneses».
«Denunciamos la falta de transparencia en la selección del operador para el hotel», ha manifestado Ledesma, quien ha recalcado que la empresa «no ha sido adjudicataria de ningún contrato público» y «quien ha seleccionado ha sido, realmente, la constructora en un proceso opaco y no sabemos cuánto ha podido pagar la hotelera a la constructora. ¿Dónde, cómo y por qué ha sido seleccionada?», se ha preguntado.
El parlamentario del PP ha considerado que debería haber sido el Gobierno de Aragón quien determinara, a través de un proceso «transparente», la concesión de la explotación durante 69 años de un bien público, mediante «la pública concurrencia», asegurando que se trata de «un pelotazo en toda regla» llevado a cabo «con total oscurantismo», «que no podemos dejar pasar».
Ledesma ha criticado que el jefe del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, «se expresó en otros términos» en relación a la Operación Romareda, porque dijo que iba a ser «un negocio inconmensurable», pero «Zaragoza no va a poner un solo euro, va a ser el Real Zaragoza quien invierta 140 millones de su bolsillo, asumiendo el riesgo para intentar recuperar su inversión».
Hay, por lo tanto, ha continuado Ledesma, «una diferencia grandísima» porque en Canfranc los aragoneses «hemos puesto 32 millones --en la rehabilitación del edificio-- y se ha cedido sin saber por qué, cómo ni cuánto un bien patrimonial a una empresa para que se beneficie», lo que equivale a «hipotecar a los aragoneses para un negocio de un particular», lo que causa «un grave perjuicio a todos los aragoneses».