La empresa que explota industrialmente el humedal protegido de las Salinas de Cabo de Gata, en Almería, ha indicado que prevé que se reanude este miércoles la entrada de agua salina que alimenta las charcas del paraje y que permanece paralizada desde la semana pasada debido al impacto de las borrascas Gerard y Fein en el litoral provincial.
Fuentes de Unión Salinera SL, perteneciente al grupo Salins, han precisado a Europa Press que debido al temporal de viento y fenómenos costeros se tomó la decisión de «detener» el bombeo que hace que «entre el agua de manera natural» en el humedal.
Han apuntado, asimismo, que las malas condiciones metereológicas provocaron el «deterioro» de uno de los «muros» perimetrales de la «balsa», por lo que se están acometiendo labores para repararlo y que vuelva a entrar en funcionamiento.
Unión Salinera SL ha trasladado que la previsión es que se pueda «volver a bombear» agua salina al paraje protegido el miércoles y ha enmarcado el incidente dentro de la «normalidad» cada vez que se registra temporal en la zona.
La empresa concluyó el pasado día 7 las obras de emergencia ejecutadas en seis meses para descegar en canal que alimenta las charcas y que fue obstruido por las lluvias torrenciales de primavera de 2022, lo que causó que en mayo que se secase el paraje con afección al hábitat de numerosas especies de aves
El restablecimiento de la funcionalidad del túnel permitió, en un primero momento, cubrir de una «pátina» de agua el «estero», la charca que da entrada al paraje, si bien no hay previsión acerca de la fecha en la que el humedal pueda volver a su estado origunal al ser la desecación «un hecho inédito».
Durante las obras de emergencia, los operarios retiraron del interior de la galería más de 1.200 metros cúbicos de material que obstruía el paso del agua de mar, e invirtieron más de 900 horas de trabajo.
El Programa de Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía ha concluido que el «colapso hídrico» del humedal «debió llevar a un fracaso reproductor» para la «mayoría» de las «109 parejas de hasta ocho especies» de aves acuáticas que en ese momento nidificaban en sus charcas.
Los datos de seguimiento mensual que se hace en el paraje enclavado en el parque natural desde 1993 e incluidos en la Red de Información Ambiental de Andalucía, revelan que cuando aconteció la «falta» de aporte de agua marina«, las aves se encontraban »en plena reproducción« y también se pudo constatar la presencia de »nidadas de huevos junto a pollos de diferentes edades según las diferentes especies".
El informe apunta como causas detrás de este «fracaso reproductor» que la falta de agua «pudo haber provocado una pérdida de disponibilidad de alimento para los pollos» y también «un incremento de la accesibilidad a las distintas zonas y colonias de cría» del humedal para «predadores como el jabalí y el zorro».
Pacma ha lamentado en redes sociales en las últimas horas que «solo ha entrado una pequeña parte de agua» en las Salinas del Cabo de Gata y que la «mayoría del humedal sigue completamente seco». Al tiempo, ha exigido explicaciones al consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, sobre las porque «si el problema estaba solucionado, uno de los humedales más importantes de este país sigue seco».