El proyecto Desafío Arraigo, financiado por la Diputación de Huesca (DPH), ha gestionado un total de 24 prácticas en su última edición en 2022. La cuantía destinada este año a esta iniciativa ha ascendido a 50.000 euros y ha permitido que estudiantes y recién titulados hayan realizado prácticas en el medio rural altoaragonés.
Esta propuesta se ha puesto en marcha gracias a un convenio de colaboración entre Universidad de Zaragoza y Diputación Provincial de Huesca. En la última edición, del total de 24 prácticas, estudiantes y graduados en Arquitectura y Derecho han sido los más numerosos, con tres en cada caso.
También se han acogido a Desafío Arraigo alumnos de otras titulaciones, como Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, Gestión y Administración Pública, Geografía y Ordenación del Territorio, y Administración y Dirección de Empresas.
Han sido ocho las comarcas de la provincia de Huesca receptoras de estudiantes y egresados. Por localidades, Loarre ha contado con hasta tres estudiantes, dos han estado en Berbegal y dos en Torres de Barbués, pero hasta 17 núcleos más se han convertido en destino de jóvenes universitarios dentro de la última edición.
El propósito es que «las pequeñas localidades del Alto Aragón que se quedan sin jóvenes cualificados cuando salen a estudiar, puedan volver a captar y recuperar el talento emigrado», ha señalado la diputada delegada de Iniciativas Locales, Miriam Ponsa, quien ha añadido que los jóvenes «son el futuro de cualquier población, y en las pequeñas poblaciones es más importante si cabe su llegada y asentamiento».
«Ha sido una experiencia muy enriquecedora», han coincidido tres de las alumnas participantes en la última edición. Por su parte, Sorana Borcila, alumna de Derecho ha completado sus prácticas en el en Ayuntamiento de Angüés durante los meses de julio y agosto. Además, ha continuado contratada hasta el mes noviembre, cuando decidió regresar a la vida estudiantil a tiempo completo.
Borcila ha opinado: «En el medio rural también hay oportunidades laborales» y ha subrayado de su experiencia personal la buena acogida que tuvo por parte del pueblo.
Otros casos
Carolina Borja, estudiante de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, ha residido durante un mes del verano en una casa rural de Tardienta, y ha asegurado que tiene muy buenos recuerdos y que es una experiencia que recomienda. En el caso de Borja, ha estado en la Harinera de Tardienta, en su departamento técnico, haciendo controles de calidad de harinas y sémolas.
Otro ejemplo es el de María Eugenia Expósito, estudiante de Marketing, quien ha estado en durante el mes de julio de 2022 en Savia Íbera en Berbegal. Allí ha trabajado en la estrategia de redes sociales, y ha ayudado a renovar el catálogo online.
En este caso, ha confirmado que ha sido una experiencia muy recomendable «porque abre la mente a aquellos que están acostumbrados a la vida en la ciudad».
Por segundo año consecutivo se han llevado a cabo las prácticas profesionales en ayuntamientos, empresas y entidades públicas de toda la provincia que mostraron su interés en acoger a los jóvenes. Para el ejercicio actual, el presupuesto de la Diputación de Huesca recoge una partida de 60.000 euros para este programa.
Objetivo: contribuir al reequilibrio territorial
El objetivo es contribuir al reequilibrio territorial, incentivando la llegada de capital humano a los espacios más despoblados para dinamizar su tejido productivo, social e institucional. 'Desafío' implica la realización de prácticas en el ámbito rural de los estudiantes de la Universidad de Zaragoza y 'Arraigo' consiste en la en la realización de prácticas igualmente, pero por parte de titulados universitarios con raíces familiares en municipios de la provincia de Huesca.