Los aplausos que durante la pandemia de Covid-19 marcaron el día a día a las ocho de la tarde y una versión de la canción 'Resistiré' volverán para apoyar a los médicos y pediatras de Atención Primaria en huelga desde el pasado 21 de noviembre a las puertas de la asociación vecinal donde se han encerrado un grupo de profesionales para reclamar soluciones para este primer nivel asistencial.
Los 'encerrados' han pasado su primera noche en las instalaciones del local cedido por la Asociación Vecinal Manoteras, en el número 46 de la calle Cuevas de Almanzora, a las puertas del cual reciben el apoyo continuo de vecinos y ciudadanos.
«Estamos encerrados en la casa de nuestros vecinos, de nuestros pacientes, del pueblo. No hay cosa más bonita y que engrandece la profesión que la relación médico-paciente», ha explicado a Europa Press Alfonso López-García de Viedma, médico de familia que trabajaba en el Centro de Salud Benita de Ávila, en el Barrio de Hortaleza, hasta su jubilación el pasado año con 70 años, después de 45 años de actividad asistencial y luchando toda su vida por la Sanidad Pública.
«Nos han abierto sus puertas y constantemente pasa por la asociación gente del barrio. Nos han abierto su casa, la casa de los vecinos, de nuestros pacientes», ha destacado este médico jubilado, que ha explicado que el barrio se ha volcado con los profesionales encerrados con comida, camas, sacos, incluso un frigorífico y un microondas.
Durante el tiempo que dure este encierro «simbólico» convocado con carácter indefinido, además de diversas actividades como talleres, se ha convocado a vecinos y simpatizantes a recuperar los aplausos a los sanitarios a las ocho de la tarde, con un llamamiento a sumarse a la versión de la canción 'Resistiré' con letra confeccionada para la ocasión.
«Este aplauso me llena más que el de la pandemia porque ahora es por nuestra lucha por la Sanidad y por nuestros pacientes. Es mucho más emotivo y nos llega más al corazón», ha explicado Alfonso López-García de Viedma a Europa Press.
Apoyo a la huelga de médicos y pediatras en ap
Este encierro es una medida más de apoyo a la huelga indefinida de médicos y pediatras que arrancó hace más de dos meses, con una suspensión temporal del 22 de diciembre y el 12 de enero. «No nos hacen caso, nos engañan, mienten, no quieren negociar y están manteniendo un pulso en el que los perjudicados son los profesionales, por la pérdida económica y la situación psicológica que nos genera, y los pacientes, que son los que sufren las consecuencias», ha explicado el médico jubilado.
Una huelga, ha explicado, en la que los profesionales de estas dos especialidades están pidiendo fundamentalmente tiempo para los pacientes y unas condiciones dignas para que los médicos no se vayan, «para poder trabajar con dignidad y ética», así como el consiguiente apoyo presupuestario.
«No nos hacen caso, nos engañan, mienten, no quieren negociar y están manteniendo un pulso en el que los perjudicados son los profesionales, por la pérdida económica y la situación psicológica que nos genera, y los pacientes, que son los que sufren las consecuencias», ha explicado el facultativo jubilado.
En esta línea, han advertido que la huelga continuará hasta que no se consiga una solución para la Atención Primaria. «No es nada político, no es nada de sindicalismo, de liberados. Todo el mundo que está aquí trabaja, menos yo. Todo se hace por defender la Sanidad Pública y la Atención Primaria», ha destacado.
Asimismo, cada tarde se leerá un fragmento del libro 'Hasta los fondos: Diario de una huelga', escrito por 21 médicos y pediatras de Atención Primaria de forma conjunta con 33 poemas y relatos para recaudar fondos para la caja de resistencia puesta en marcha en el marco de la huelga.
Una obra publicada en Amazon en la que los profesionales cuentan en primera persona la situación que día a día viven en el ejercicio de su profesión en la región. Cuando termine la huelga, el sobrante será donado a una ONG.
Comité de huelga insiste en la intermediación
Desde el comité de huelga se insiste en la intermediación, con una propuesta de tres médicos de reconocido prestigio como mediadores, y la puesta en marcha de un plan de choque en Atención Primaria por un valor mínimo de 42 millones de euros (12 destinados a cubrir el pago del turno de tarde y el resto para complementos económicos).
Según los datos del comité de huelga de los 300 médicos de familia y pediatras que acabaron en los últimos dos años solo 40 se han quedado. Así, critican que 280 egresados de la especialidad han rechazado en el último año contratos ofrecidos por la Conserjería.
En este sentido, han recordado los acuerdos incumplidos de septiembre de 2020, según los cuales se acordó un incremento de la retribución de estos profesionales de 479 euros brutos mensuales, medida que cuantifican en 30 millones de euros.
En cuanto a la incentivación y a hacer atractivos los puestos de tarde, desde el comité de huelga recalcan la necesidad de adoptar medidas ante una población desatendida por no tener médico asignado, concretamente cifran en 1 millón de madrileños los que están en esa situación, 200.000 menores de edad.
Limitar agendas
Por último, también piden la limitación de la sobrecarga laboral para dar una atención adecuada. En este sentido, la Consejería ha puesto en marcha un proyecto piloto de un «sistema de agendas centralizadas» para garantizar que los médicos de familia tengan 10 minutos por paciente y un máximo de 35, mientras que en Pediatría serán 15 minutos y 25 pacientes. Este arranca este jueves en tres centros de salud con «problemas con la agenda» y se irá ampliando a otros centros.
Este modelo plantea ofrecer 200 euros brutos para que un médico prolongue su jornada 4 horas y haga frente al «exceso» de pacientes. Además, desde el Gobierno de la Comunidad insisten en que se ha dado respuesta «a todas y cada una de las peticiones» que el sindicato convocante de la huelga de Atención Primaria (Amyts) planteó en un primer momento.