El personal del Bioparc de València ha puesto en marcha actuaciones excepcionales ante la bajada de temperaturas para reforzar su protocolo de invierno y propiciar «el máximo bienestar» a los animales, sobre todo a los más delicados como la cría de elefante Makena, de poco más de dos meses.
Lo prioritario es que «los animales dispongan de una buena salud, con un sistema inmune fuerte y para ello lo fundamental es la prevención mediante una alimentación y atenciones adecuadas de forma continuada», ha explicado el parque en un comunicado, en el que detalla que a la dieta invernal que incluye nutrientes con un mayor aporte calórico e incluso suplementos vitamínicos, se añade estos días unos deliciosos y apetecibles caldos de verduras e infusiones calientes para especies como gorilas y chimpancés.
Además de atemperar, estas acciones suponen un estímulo y motivo de disfrute para estos animales que también cuentan con varias crías, ha destacado el Bioparc.
Los recintos interiores, donde los animales pasan las horas que registran las temperaturas mínimas, disponen de distintos sistemas de calefacción que funcionan de forma sostenible con una caldera de biomasa. Según las necesidades y peculiaridades de cada especie se cuenta con radiadores, suelos con cable calefactor, lámparas de calor e incluso complementos como cañones de aire para caldear el enorme volumen del espacio de los elefantes.
De esta forma, disfrutan de las convenientes comodidades desde grandes herbívoros como jirafas, hasta animales que «hibernan» como las tortugas. Las directrices sobre los grados mínimos de temperatura del exterior marcan las salidas de las especies más delicadas como primates, que disponen de camas de calor y rocas tematizadas a modo de «estufas».
También se extrema la precaución facilitándoles el acceso a la zona interior a su voluntad, tanto a ellos como el caso particular de la cría de elefante, donde la madre decide en cada momento dónde permanecen.
Uno de los espacios más reconocidos del parque es la cueva de Kitum con el gran acuario de hipopótamos que está preparado para mantener el agua a la temperatura apropiada. Justo al lado, los cocodrilos también disfrutan del agua templada y de una zona exterior con el suelo calefactado.
Incluso en estos episodios meteorológicos que están afectando a todo el país, el clima de València favorece que los animales disfruten del envidiable sol y aprovechen las horas del día en las zonas exteriores. Entre ellos, llama la atención el singular comportamiento de los reconocibles lémures de cola anillada en su típica postura de 'adoradores del sol', relata el parque.