Vecinos de la Casa Orsola de Barcelona han reclamado al fondo propietario de la finca, Lioness Inversiones, negociar un nuevo contrato para los inquilinos que ya habitaban el edificio antes de que el fondo lo comprara y a los que se les ha acabado el contrato de alquiler, entre ellos un vecino juzgado este lunes por no abandonar su piso tras el fin del contrato y cuyo desahucio está previsto para febrero.
El Juzgado Civil 8 de Barcelona ha visto este lunes el primer juicio por desahucio a uno de los vecinos del edificio modernista en la esquina de Consell de Cent y Calàbria, y otros inquilinos de la finca han protestado a las puertas de la Ciutat de la Justicia para reclamar una mediación por un nuevo contrato.
El edificio tiene 27 viviendas, y hay tres inquilinos más pendientes de juicio a los que ya se les ha acabado el contrato pero no se han marchado del piso.
El contrato del vecino enjuiciado este lunes, Josep Torrent, terminó a finales de abril de 2022 tras 20 años viviendo en la finca: «Meses antes recibimos un burofax diciendo que dejáramos el piso y pensamos que no era normal. El juicio será un trámite, nos sirve para visibilizar que un fondo buitre pueda comprar toda una finca, echar a los vecinos y especular», ha dicho en declaraciones a los periodistas antes de entrar al juzgado.
Fuentes presentes en el juicio han explicado a los periodistas que Torrent, representado por el grupo legal del Sindicat de Llogateres, ha pedido a la propiedad que acceda a una mediación para poder seguir en el piso donde vive, mientras que los representantes de la empresa han reprochado que intente crear un conflicto social de una finalización de un contrato de alquiler.
El desahucio de Torrent está previsto para el 14 de febrero aunque esta fecha puede cambiar según cuánto tarde en publicarse la sentencia y en resolverse los eventuales recursos que se presenten contra ella.
«Si dicen que me tengo que ir, yo esperaré a que me desahucien, esperaré hasta el último momento en mi casa», ha afirmado Torrent, que ha dicho sentirse desprotegido y ha tachado de especuladores a los responsables del fondo propietario de la finca.
"la negociación debe ser colectiva"
El portavoz de la Xarxa d'Habitatge de l'Esquerra de l'Eixample, Albert Freixa, ha reclamado en declaraciones a los periodistas que «la negociación debe ser colectiva porque el problema es conjunto» a todos los vecinos del bloque de pisos, y ha añadido que el encarecimiento del precio de la vivienda afecta más allá de la Casa Orsola.
Por parte del Sindicat de Llogateres, Enric Aragonès ha recordado que la ley de vivienda está en trámite en el Congreso y regulará el alquiler de temporada, que ha asegurado que es el que pretende aplicar el propietario de la finca porque «permite ciclos de especulación más cortos».