Comercio Andalucía, la Confederación de los comerciantes andaluces, ha confiado este sábado en que la campaña de rebajas que ahora comienza sea «sensiblemente mejor» que la del año pasado, algo que sería «muy importante» para un sector vital para la economía y el empleo de Andalucía.
Así lo ha manifestado en una nota de prensa en la que ha recordado que en esta campaña se prevén «descuentos muy importantes desde el primer día» (a partir de un 50%). Los artículos más demandados serán el textil, calzado, equipamiento personal, tecnología y equipamiento del hogar.
En esta línea, Comercio Andalucía ha esperado que las rebajas sirvan para «continuar con la lenta recuperación de los últimos meses», pese a que la «liberalización» de estas épocas de descuentos ha «reducido de forma significativa el impacto que tienen».
Por ello, los comerciantes andaluces han reclamado de nuevo la regulación de los periodos de rebajas con el objetivo de que estas supongan un «revulsivo real» para el sector y «se acabe con la situación actual de ofertas durante todo el año».
Comercio Andalucía ha asegurado que, «si se quiere mantener vivo el comercio de cercanía», las administraciones tienen que ser «conscientes» de que «se debe garantizar la capacidad para competir a todos los formatos comerciales y, para eso, es importante buscar el equilibrio en el sector».
En otro orden de cosas, Comercio Andalucía ha hecho un balance «moderadamente optimista» de la marcha del sector en el año que acaba de terminar, aunque ha apuntado que «aún no se ha llegado a las cifras de negocio previas a la pandemia». En esta línea, ha informado de que las cifras de ventas, a la espera de datos definitivos, apuntan a que «se han incrementado» con respecto a 2021.
De igual forma, los comerciantes andaluces han calificado de «irregular» la campaña navideña, en la que «también se han superado las cifras de venta de 2021 pero sin llegar a los niveles previos a la pandemia».
Respecto a 2023, la entidad espera que la evolución a la baja de los precios y los costes de la energía se mantengan y que esto evite un «mayor endurecimiento» de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).