La Guardia Civil investiga a tres personas integrantes de una banda «muy activa y especializada» en la sustracción de cítricos en la provincia de Sevilla, grupo criminal relacionado, presuntamente, con el robo en una explotación agrícola de la localidad sevillana de La Algaba de 1.800 kilos de mandarinas.
La intervención de la Policía Local de Sevilla tras la aprehensión de 1.000 kilos de esta fruta ha sido «clave» para la identificación de los ocupantes de uno de los vehículos utilizados para cometer el robo, tal como ha relatado la Guardia Civil este sábado en una nota de prensa.
La actuación por parte de la Unidad de Intervención Nocturna (UIN) de la Policía Local de Sevilla tuvo lugar en la madrugada del día 28 de diciembre tras dar el alto a dos vehículos al observarse una gran cantidad de mandarinas alojadas en su parte posterior, dándose a la fuga uno de los vehículos a gran velocidad por las calles de la ciudad.
Tras la aprehensión de la mercancía e identificación de los ocupantes del segundo vehículo, estos no pudieron justificar su procedencia, manifestando que estaban «en paro» y que «no tenían dinero para alimentar a sus familias». Fruto de la colaboración entre ambos cuerpos policiales, se ha podido esclarecer uno de los delitos más comunes.
El temor a que la producción en la presente campaña cítrica sea escasa, la subida de los precios y su alta demanda hacen de este tipo de fruta un producto «muy codiciado» en el mercado ilegal por su fácil obtención y posterior venta incontrolada en fruterías, mercadillos y puestos ambulantes ubicados a pie de carretera.
En esta ocasión, las mandarinas fueron depositadas en la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, cuya inspección veterinaria determinó que eran aptas para su consumo. No es la primera vez que los autores son detenidos por parte del Equipo ROCA de La Rinconada, ya que el pasado día 12 de diciembre, en el marco de la 'Operación Baetis Brundos', fueron detenidas cinco personas, todas ellas integrantes de este grupo criminal, por la sustracción de 3.500 kilos de cítricos en las localidades de Alcalá del Río y Burguillos.
Como consecuencia de esta operación, han podido esclarecerse cuatro delitos de hurtos, así como daños en los árboles frutales. La investigación continúa abierta para su total esclarecimiento con la finalidad de ser localizados los ocupantes del vehículo fugado.