Los madrileños consumirán estas fechas 2,6 millones de roscones de Reyes artesanos, que sigue siendo el rey de los postres navideños en la región, pese a experimenta un incremento del 9% de media ese año por la inflación, según la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid.
Desde el sector aseguran que pese a la subida de precio siguen sin poder aplicar al precio final del total de los costes de las materias primas, costes laborales, energía, etcétera, «haciendo así que vea mermado el beneficio de las empresas de pastelería artesana madrileña».
Por otro lado, añaden que las nuevas tendencias de consumo sigue provocando las ventas de medidas más pequeñas para adecuarse a todo tipo de familias. No obstante, las piezas de 500 gramos son las protagonistas, sumándose a la tendencia en la reducción en la proporción de azúcar empleada, y la elaboración para la población con diversas intolerancias (sin gluten, sin lactosa).
Además, más del 50% de la población prefiere el producto relleno de nata o trufa. Se constata también la creciente tendencia del consumidor por adquirir el roscón elaborado artesanalmente (sin conservantes, ni otros añadidos) y consumido unas horas después de su elaboración y compra, lo que viene a significar que cada día se demanda más lo artesano y de mejor calidad.
Las cerca de 600 pastelerías artesanas de la región piden a los consumidores que adquieran los dulces navideños en los establecimientos con el distintivo de la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de la Pastelería de Madrid (ASEMPAS). Los valores de calidad que defienden vienen contemplados en la creación del «Sello Artesano de Calidad» nacido en el año 2018 con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Hacienda Empleo de la Comunidad.