La Junta de Andalucía desarrolla un plan con el que pretende que en 2026 logre reducir en un 12% su consumo eléctrico con respecto a 2021 y convertir a la comunidad en líder nacional en renovables a mitad de la actual legislatura, es decir, en un horizonte de dos años.
Son objetivos expuestos por el consejero de Política industrial, Jorge Paradela, en una entrevista con Europa Press en la que ha detallado alguna de las medidas de ahorro energético de la Junta, que han cobrado una mayor relevancia a raíz del estallido de la guerra en Ucrania y, con él, del encarecimiento de la energía.
La Junta, que arrancó una nueva legislatura este verano, sostiene que está impulsando una «revolución verde» que tiene el propósito de «situar a Andalucía como punto de referencia en la lucha por la sostenibilidad y contra el cambio climático». Para alcanzar ese propósito, en junio aprobó la Estrategia Energética de Andalucía 2030, cuya finalidad es impulsar la transición a un modelo energético eficiente, sostenible, seguro y neutro en carbono, y en agosto se anunció el inicio de los trabajos para diseñar un paquete de medidas para profundizar en el objetivo de reducir el consumo energético de la Administración autonómica y hacer más eficientes energéticamente sus edificios administrativos.
Ello derivó en el Plan para el ahorro energético de la Administración de la Junta de Andalucía 2022-2026, aprobado en septiembre, en el que, además de establecer nuevas medidas, se avanza en el desarrollo de las actuaciones puestas ya en marcha de ahorro energético y aprovechamiento de energías renovables en la Administración de la Junta de Andalucía durante la anterior legislatura.
Ahora se trata de coordinar con las consejerías las medidas para ahorrar, con el objetivo de alcanzar para 2026 un ahorro del 12% del consumo eléctrico de la Administración respecto al consumo de 2021.
Además, ha explicado Paradela, la Junta cuenta con un contrato que unifica el suministro de energía para «5.000 puntos de suministro que están bajo el paraguas de la administración». «Eso incluye centros educativos, centros deportivos, 5.000 entidades en total cuyo contrato está unificado» a través del Redeja, ha apuntado. Se trata de un contrato con el que la administración sostiene que ha ahorrado en el último año 184 millones de euros gracias a que se fija el precio del megavatio/hora, lo que evita «vaivenes de precio».
Para el próximo año, ha avanzado que no puede mantenerse el mismo precio y se ha debido por ello «presupuestar una cifra adicional, del entorno de 90 millones adicionales». «Tendremos una cifra más alta de la del cierre de 2022, pero seguirá suponiendo un ahorro considerable respecto al precio de mercado que hubiéramos tenido este año», ha sostenido.
En dos años, lideres en renovables
Al margen del ahorro energético, la Consejería que dirige Paradela tiene como uno de sus ejes principales la apuesta por las renovables para que Andalucía sea líder nacional en este ámbito para mitad de la actual legislatura.
«No estamos tan lejos», asegura el consejero. En este sentido, ha señalado que la comunidad es ya la segunda en potencia fotovoltaica conectada a la red, la primera en biomasa y la quinta en eólica. «Y lo que queremos es en la suma de los distintos componentes ser los primeros en esta legislatura, pero no por ser liderar un ránking, sino porque en nuestros cálculos, los objetivos que tenemos en cartera nos permiten un 75% de generación eléctrica a partir de fuentes renovables», explicado, y eso daría a la Junta «la posibilidad de estar muy cerca de la autosuficiencia en cuanto a energía eléctrica se refiere».
«Eso es lo que queremos, por dos cosas: una, por nuestro compromiso firme en la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones», explica, «pero también y para mí igualmente importante, para ser más competitivos». «Las renovables permiten que tu tejido empresarial sea más competitivo, tiene un coste energético más bajo y también bajar la factura energética de los andaluces y andaluzas», subraya, algo que ve alcanzable en dos años.
«Creo que a mediados de legislatura, si todo va bien, podríamos estar en condiciones de estar en esa primera posición», considera.
65 millones para proyectos tractores se concretarán en 2023
Junto al refuerzo de las energías limpias, la Consejería busca también invertir la desindustrialización que ha caracterizado durante décadas a la comunidad. Uno de los planes más ambiciosos para lograrlo, anunciado este diciembre, ha sido el lanzamiento de una convocatoria de ayudas complementarias a los incentivos económicos regionales --que proceden de fondos europeos-- por importe de 100 millones de euros para atraer inversión industrial procedente de grandes empresas.
Definido como un «instrumento diferencial» para Andalucía, persigue la atracción de capitales y el respaldo al tejido productivo industrial, y desplegará en este 2023 hasta 65 millones para proyectos ya «perfilados», según Paradela. «Y esos son proyectos que van a ser realidades en 2023; o sea, no es un brindis al sol», ha asegurado sin dar detalles más allá de apuntar que estas iniciativas son de naturaleza industria, de energía y de minas.