La deuda financiera de la Generalitat ha continuado creciendo durante 2021 y se ha incrementado en 3.166 millones de euros hasta los 55.824,5 millones, según el informe de fiscalización de la Cuenta General que ha publicado la Sindicatura de Comptes este viernes. La subida se ha debido principalmente al aumento de las deudas con entidades de crédito (1.793,4 millones) y a la deuda con el Estado por los mecanismos de financiación (1.298,8 millones).
Así figura en el informe que ha entregado la Sindicatura tanto a Les Corts como al Consell este viernes. En declaraciones a Europa Press, el Síndic Major, Vicent Cucarella, ha explicado que, en líneas generales, la valoración es «favorable» pero con «excepciones».
Cucarella ha destacado como aspectos positivos la ampliación del inventario, la inclusión por primera vez de la valoración de las existencias en Sanidad. Es esta Conselleria la que protagoniza la «pega más importante» para el Síndic: el «abuso» de los expedientes de resarcimiento por enriquecimiento injusto, por un importe conjunto de 1.808,3 millones de euros, de los que 1.609,8 millones de euros corresponden a expedientes tramitados por la Conselleria de Sanidad.
El Síndic ha apuntado que esta situación se ha dado, en buena medida, debido a la finalización del presupuesto de esta Conselleria debido a la gestión de la pandemia, lo que la obligaba a seguir gastando mediante esta figura.
Respecto a la financiación autonómica, ha insistido en que tres cuartas partes de la deuda están relacionadas con el funcionamiento del sistema de financiación, por lo que considera que sería necesario un resarcimiento de la deuda generada todos estos años además de la implantación de un sistema adecuado.
Además, ha abogado por un mecanismo «transitorio» para asegurar que las autonomías como la valenciana que están por debajo de la media tanto en población de derecho como ajustada, «por lo menos se equiparen a la media».
Situación patrimonial
En cuanto a la situación patrimonial de la Generalitat Valenciana, el Informe indica, como en ejercicios anteriores, que las cuentas anuales del ejercicio 2021 muestran un «grave desequilibrio». El patrimonio neto es negativo, por 37.436,9 millones de euros, como consecuencia de la acumulación de resultados negativos por la insuficiencia de recursos de la Comunitat Valenciana y que tienen que cubrirse mediante el recurso al endeudamiento.
La deuda financiera del balance asciende a 55.824,5 millones de euros. De este importe, 44.817,5 millones de euros corresponden a las operaciones de crédito formalizadas con el Instituto de Crédito Oficial.
La liquidación del presupuesto muestra un resultado presupuestario ajustado positivo de 718,2 millones de euros, y una variación neta de activos y pasivos financieros o aumento del endeudamiento, por 3.054,9 millones de euros.
En cuanto a la evolución del resultado presupuestario, en 2021 ha vuelto a aumentar el desequilibrio negativo después de que descendiera en 2020 condicionado por los ingresos y gastos extraordinarios asociados a la lucha contra la pandemia.
Por lo que se refiere a la evolución de los ingresos, a pesar de no haberse modificado todavía el sistema de financiación autonómica que perjudica a la Comunitat Valenciana, han experimentado una evolución positiva, con incrementos del 8,5% en 2021, a causa fundamentalmente del incremento de los ingresos por tributos cedidos. En este aumento tienen un peso fundamental las transferencias corrientes recibidas de la Administración del Estado por el Fondo COVID-19.
En los gastos se observa un aumento del 9,3% en 2021 en términos nominales, si bien es un ejercicio caracterizado por las medidas de lucha contra la pandemia y de las correspondientes ayudas sociales y empresariales aprobadas.