El concejal del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Horacio Royo, ha alertado de la «privatización» del estadio que encierra la alegación presentada por el Real Zaragoza al acuerdo plenario del Ayuntamiento de Zaragoza por el que se modifica el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para permitir la construcción y financiación del campo de fútbol de La Romareda a cambio de su explotación y gestión.
Desde el Club se ha solicitado al consistorio una cesión de derecho de superficie, que no conlleva la titularidad ni el pleno dominio, y ampliar el tiempo de explotación por encima de los 50 años para que sea rentable.
Al respecto, Horacio Royo ha dicho que en el PSOE se sienten «manifiestamente engañados» porque en la reunión de la pasada semana con el área de Urbanismo sobre este asunto «se negó taxativamente que la formula fuese el derecho de superficie y que la predilecta sería el contrato de concesión de obra». «De ahí, --ha remachado-- nuestro absoluto desengaño».
Ha confiado en que esta alegación no se haya presentado «a espaldas del Gobierno de la ciudad, pero supone un cambio radical a la hora de plantear el estadio» al argumentar que en los proyectos anteriores «nunca supuso la privatización del estadio, que es la pérdida de condición de un bien público para ser privado», ha explicado. Además, ha recordado que en el debate plenario de la aprobación inicial de la modificación del PGOU el Gobierno de la ciudad «se comprometió con Podemos a no ser una línea roja».
Sería como si el Hospital Miguel Servet dejara de gestionarse desde lo público para hacerlo un grupo hospitalario, ha comparado. «Es un modelo que le puede gustar a la derecha, pero en el PSOE no lo podemos compartir de ninguna manera», ha aclarado.
Ante este cambio «radical» de una modificación que «no era tan sencilla ni blanda como se decía», Royo ha considerado que el proyecto «debe retirarse» porque de aprobarse la alegación del Real Zaragoza se introduce una modificación «sustancial del contenido de la modificación del PGOU que llevaría a un nuevo procedimiento de información pública».
Oscurantismo
En rueda de prensa, Roya ha mostrado la «absoluta sorpresa» de los socialistas por el contenido de la alegación del Real Zaragoza que «da la razón al PSOE» porque siempre ha mantenido la posición de que la prioridad para consensuar el nuevo estadio pasa por definir el modelo de campo que se quiere y de gestión futura, en lugar de la ubicación que ha sido la premisa del Gobierno de la ciudad, ha comparado.
«El PSOE --ha dicho-- siempre ha querido que Zaragoza tenga un nuevo estadio acorde a los tiempos y la ciudad que es, pero mediante un proceso transparente y claro en el que la ciudadanía sea conocedora de los planes del Gobierno de la ciudad».
Esta alegación del club viene a decir, según Royo, que el alcalde, Jorge Azcón, ha hecho un «ejercicio permanente de ocultación y mentira en el que ha aprovechado la relaciones de algunos de los inversores en un proceso de negociación entre bambalinas que no quería contar a los ciudadanos y la hoja de ruta era el instrumento de ocultación de los planes».
Ha incidido en que el PSOE lleva mucho tiempo diciendo que «no había transparencia, que algo olía mal, que Azcón sabía mas de lo que contaba y que, de la mano de algunas personas vinculadas al Real Zaragoza, se diseñaba un proyecto de espaldas a la ciudadanía y es muy grave».
Royo ha comentado que la Expo 2008, el tranvía y la nueva Romareda son tres proyectos de ciudad y «no merece llevarlo entre bambalinas y con oscurantismo». A su parecer, «si algo no ha habido es claridad» y ha exigido a Azcón que explique qué hará con esta alegación porque el PSOE entiende que el Gobierno PP-Cs «tiene que retrotraer el procedimiento de la modificación a los términos ahora que se ponen encima de la mesa y someterlo a la ciudadanía».