El pleno de las Juntas Generales de Bizkaia ha aprobado los presupuestos del territorio histórico para 2023, con los votos a favor de los dos grupos que integran el Gobierno foral, PNV y PSE-EE, mientras que EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP han votado en contra. Los grupos de la oposición han criticado que no se hayan incorporado ninguna de sus enmiendas, salvo «una corrección de errores», y desde las formaciones del Ejecutivo han asegurado que sí han tenido voluntad de acuerdo pero la oposición opta por la «crítica total».
Con su aprobación en pleno este miércoles, cierra su tramitación en las Juntas Generales el proyecto presupuestario, que cuenta con una cuantía de 9.808,1 millones de euros, un 10,2% más que este año, con un disponible departamental de 1.540,5 millones, un 5,5% más.
En este trámite parlamentario, se han registrado tres enmiendas a la totalidad por parte de los tres grupos de la oposición, que fueron rechazadas por el pleno el pasado día 13, y 454 enmiendas parciales (dos presentadas por PNV y PSE, 165 de EH Bildu, 143 de Elkarrekin Podemos-IU y 144 del PP).
Durante el debate en el pleno de este miércoles, los grupos de la oposición han criticado a jeltzales y socialistas que no se hayan incorporado a las cuentas ninguna de sus enmiendas, salvo «una corrección de errores».
La portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia, ha advertido de que, aunque son necesarios «cambios estructurales» para afrontar la actual situación, el Gobierno foral ha elaborado unos presupuestos que son un «corta y pega». Así, ha denunciado que PNV y PSE «se niegan» a un debate «en profundidad» sobre los ingresos y la fiscalidad, se fomenta la «reducción» del IFAS cuando se debería consolidar «más que nunca», se mantiene una apuesta por «proyectos para favorecer el vehículo privado» y las políticas de igualdad no avanzan «al ritmo» que demanda la sociedad.
La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Eneritz de Madariaga, ha denunciado que, en los cuatro presupuestos de la legislatura, no se ha incluido «ni una sola propuesta acordada» con la oposición y el Gobierno foral ha presentado unas cuentas «desconectadas» de la realidad, no mejoran la calidad de vida de los vizcaínos y no recoge «una defensa del interés general en estos presupuestos».
La juntera del PP Esther Martínez ha criticado las «excusas peregrinas» para no aprobar enmiendas de la oposición y, en este sentido, ha lamentado la «autocomplacencia» del Gobierno foral para «tapar una realidad que está ocurriendo». «Ocho años sin pactar un presupuesto», ha criticado Martínez al diputado general, Unai Rementeria. Asimismo, ha advertido de que los ciudadanos vizcaínos son los «costaleros de sus políticas».
Viabilidad
Desde los grupos que integran el Gobierno foral, han asegurado que sí han tenido voluntad de acuerdo. El juntero del PNV Mikel Bagan, que ha censurado a la oposición que opte por la «crítica total», ha defendido el proyecto presupuestario da «viabilidad económica» a acciones para proteger los servicios públicos y «blindar» la calidad de vida, y ha explicado que algunas enmiendas de la oposición «hacen inviable el normal funcionamiento» de la Diputación, suponen «la ruptura de compromisos plurianuales» o proponen «la anulación de proyectos estratégicos».
El portavoz del PSE, Juan Otermin, ha defendido que las cuentas están pensadas «para las personas» y resolver los problemas de la ciudadanía en el actual momento «incierto». Según ha indicado, apoyarlas supone decir «sí a que haya recursos suficientes para garantizar los servicios públicos, a extender los derechos sociales e incentivar la actividad económica generadora de empleo innovador y de calidad y a hacer todo lo que esté en nuestra mano para paliar los efectos terribles de esta pandemia».