Los propietarios de las naves de Zaidía, en el barrio de San Antonio de València, han comenzado este martes los derribos de estos inmuebles a pesar de que el Ayuntamiento de la ciudad no ha dado la licencia correspondiente.
Los vecinos de la zona, que se oponen a la demolición de estas construcciones y reclaman que en ellas se creen dotaciones públicas para el barrio y no un macrohotel como se ha planteado, han alertado de la llega esta mañana de una maquina excavadora y del comienzo de los derribos.
Asimismo, han indicado que se han colocado carteles en la entrada de las naves, situadas en el número 3 de la calle Guala, comunicando estos trabajos y advirtiendo de las medidas de seguridad necesarias para acceder a la zona. El entorno afectado, situado en el distrito de Zaidía, corresponde a la parte interior de la manzana ubicada entre las calles Sagunto, Padre Urbano, San Bruno y Luz Casanova.
«Hoy a las 8.00 horas ya estaba la excavadora y hace un rato han puesto los carteles. Para no tener licencia de derribo ni declaración responsable, la propietaria parece creerse por encima de la legalidad», ha indicado la asociación vecinal a través de sus redes sociales.
Tras tener conocimiento de estos hechos, efectivos de la Policía Local de València se han desplazado hasta estas edificiaciones y han planteado una propuesta de sanción, según han informado fuentes municipales, que han afirmado que además se han iniciado diligencias de prevención.
Desde el consistorio han destacado también que el pasado 22 de diciembre se envió a los propietarios de las naves una notificación, emitida por el servicio de Disciplina Urbanística y la sección de Ruinas-Licencias de Demolición, en la que se le comunica que la administración local ha desestimado el trámite iniciado para solicitar la licencia de derribo.
Así se le indica, como se conoció el pasado jueves, que el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana, ha acordado «desestimar la solicitud de modificación del procedimiento de concesión de licencia a declaración responsable para la demolición de una nave industrial ubicada en la calle Guala, 3, por no ajustarse a las condiciones y criterios necesarios establecidos».
Igualmente, se advierte a la propiedad de que se declara "la extinción de los efectos que hubiera podido producir la declaración
responsable presentada el 14 de diciembre de 2022" por los dueños con el fin de iniciar los derribos.
Esa resolución municipal se conoció el jueves pasado durante el transcurso del pleno ordinario de diciembre celebrado en el consistorio, una sesión en la cual se acordó trabajar para modificar la planificación urbanística y posibilitar que se conviertan en servicios para los vecinos de la zona.
Ese acuerdo llegó a partir de una moción de urgencia que presentó el PP para reclamar que estas instalaciones alberguen dotaciones para los vecinos. El equipo de gobierno local, que forman Compromís y el PSPV, aceptó la urgencia de esta iniciativa y así su debate y planteó una alternativa que fue la propuesta que finalmente salió adelante. Esta medida contó con el respaldo mayoritario de la corporación.
La semana pasada los 'populares' también remitieron un escrito a la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana para solicitar la paralización del derribo de las naves «como medida cautelarísima ante la inminencia de la entrada de las excavadoras al solar».
Antes del pleno, el alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), anunció que el Ayuntamiento apuesta por que las naves de Zaidía tengan un uso público y señaló que con ese fin ha pedido tener una reunión con la propiedad para iniciar «negociaciones».
Un día antes, la vicealcaldesa, portavoz socialista y edil de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, apostó por lograr «un acuerdo de gobierno» en el consistorio y conseguir que estas construcciones «sean una dotación pública».
Así instó, más allá del debate sobre la protección de las naves, a «dar un paso más allá» y consideró que se debería «valorar y tomar otras decisiones como llegar a un acuerdo de negociación con la propiedad para que esas naves sean una dotación pública».
'salvemos las naves de guala'
En el pleno del jueves intervinieron representantes de los vecinos de San Antonio que insistieron en la necesidad de parar los derribos y reclamaron para «el séptimo barrio más poblado» y «uno de los que menos dotaciones» públicas tiene este tipo de servicios, entre ellos, centro de mayores y jóvenes, escoleta y biblioteca. Los vecinos llevan a cabo desde hace tiempo acciones para plantear estas reivindicaciones a través de la campaña 'Salvemos Las Naves de Guala'.