El Ayuntamiento de Huelma (Jaén) ha puesto fin al proyecto de macrogranja porcina que pretendía instalarse con 2.460 cabezas a dos kilómetros de su núcleo poblacional de Solera. Lo ha hecho por unanimidad de todos los grupos políticos que han votado en contra de su interés social.
La plataforma ciudadana Solera libre de macrogranjas finaliza así un año repleto de movilizaciones y de contactos con todas las administraciones y formaciones para rechazar este proyecto que, según sus integrantes no iba a conllevar impacto laboral alguno puesto que solo contemplaba la creación de «dos puestos de trabajo precarios» y cambio de «utilizar el 33 por ciento del agua de la que actualmente disponemos para el riego del olivar, que es nuestro sustento económico».
La portavoz de la Plataforma, Ana María Rodríguez, ha sido la encargada de intervenir en el pleno para agradecer el apoyo de los partidos políticos municipales y para recordar que «la lucha del pueblo de Solera »ha sido determinante para evitar el peligro que se cernía sobre nosotros«. »Estaba en juego nuestro futuro, el de nuestra forma de vida y nuestros trabajos. Y gracias al esfuerzo y a la generosidad de todos los solereños hemos conseguido que nuestro pueblo no desaparezca bajo este proyecto", ha dicho Rodríguez.
Desde la plataforma se ha alertado de la posibilidad de un recurso judicial por parte del promotor del proyecto. Y al respecto, ha lanzado la advertencia de que «el pueblo de Solera estará presente en cualquier procedimiento judicial que se pueda abrir a continuación, siempre vigilante y defendiendo los intereses de sus ciudadanos».
«Vamos a impedir la instalación de una industria de este tipo en nuestro pueblo, por la vía que sea, ya que no podemos permitir que nos dejen sin agua, sin olivar y sin trabajo. Que a nadie le quepa duda de que mantendremos nuestro pueblo y a nuestras familias», ha dicho la portavoz.
Asimismo, ha indicado que el resto de la comarca y otros pueblos de la provincia deberían estar alerta, ya que «la industria porcina está en una campaña de expansión por pueblos y zonas rurales afectadas por la despoblación, ya que supone que así obtendrá fincas a mejor precio y la oposición popular será menor».
«Ahora ha sido Solera la que ha estado amenazada pero mañana podría pasarle a Huelma, a otro pueblo de Sierra Mágina o a cualquier otra comarca de Jaén», ha dicho Rodríguez, que ha instado a «seguir con las reivindicaciones» y a «no ceder un milímetro en la defensa de las zonas rurales y sus gentes, ya que los que hablan de la necesidad de atender a la España Vaciada, deben empezar por problemas como éste».