El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha manifestado, en relación con el caso Azud, que «si alguna persona vinculada al PSPV ha hecho algo no correcto, tendrá que asumir las consecuencias».
Así lo ha manifestado el también secretario general de los socialistas valencianos en una entrevista en la Cadena SER, que recoge Europa Press, al ser preguntado por el informe de la UCO obrante en la causa que apunta a que empresarios pagaron gastos de merchandising de la campaña de Carmen Alborch para las elecciones municipales de mayo de 2007 en las que encabezó la lista por València y para la candidatura de la que fuera vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, cuando fue la candidata al Congreso por la circunscripción de Valencia en los comicios de 2008.
Al respecto, el 'president' ha instado a ver, «como en todos los procesos judiciales, cómo se configura la cuestión judicial, que es la que determina», al tiempo que ha mostrado su «respeto absoluto a lo que diga lo justicia».
Ha añadido que los responsables de las campañas electorales de entonces dicen que todo se hizo de acuerdo a la ley «y eso es la presunción de inocencia», pero ha agregado que, «cuando se derive judicialmente, se tomarán las decisiones oportunas».
En todo caso, ha subrayado, «ninguna persona con imputación directa en esta cuestión tiene nada que ver con la dirección del PSPV».
Por tanto, ha dicho que ve este caso «con la intranquilidad» con la que siempre ve la corrupción, que, según ha remarcado, «es algo que forma parte del pasado de la Comunitat Valenciana».
«Desde 2015 hemos conseguido elevar su nivel reputacional», sostiene Puig, que recuerda que la Comunitat se encuentra ya valorada entre las regiones europeas por encima de la media en calidad democrática.