El 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que la reforma del modelo de financiación autonómica «hoy parece difícil». «Pero es tan difícil como irrenunciable para nosotros».
Así lo ha aseverado el dirigente valenciano, en una entrevista en la Cadena SER que recoge Europa Press, al ser preguntado por una nueva «legislatura perdida» para lograr el cambio del modelo.
Al respecto, Puig lamentado que «el ambiente político» nacional no está ayudando a conseguirlo, ya que, «si no hay acuerdo en algo que se había aplicado siempre y que es la renovación del Poder Judicial, imagínese la financiación».
El jefe del Consell ha reconocido que esta situación sin «avances sustanciales» es «frustrante», pero ha advertido que no por ello la Comunitat debe «renunciar a que se cumpla la ley o pensar que a los valencianos nos ha tocado esto y ya está».
Ha apostado por seguir «cohesionando cada vez más a la sociedad valenciana» en esta «reivindicación colectiva» y ha instado a que «cada uno lo haga desde su responsabilidad para que sea una realidad».
«Se necesita un pacto de Estado que tenga que ver con las comunidades autónomas y con el Congreso. Hoy parece difícil, pero es tan difícil como irrenunciable para nosotros», ha zanjado.
Frente a los desencuentros en el ámbito estatal, Puig ha puesto en valor el acuerdo en la Comunitat Valenciana para la reforma fiscal. El 'president', interrogado por la reacción del Gobierno central cuando, en septiembre, anunció una bajada de impuestos de carácter autonómico para luchar contra la inflación, ha recalcado que en el Consell «siempre» deciden «por el interés general de la Comunitat Valenciana y lo seguiremos haciendo».
Además, destaca el hecho de haber conseguido un acuerdo «muy sólido» que no se ha conseguido en otra comunidad autónoma en España, como es el de aprobar una reforma fiscal con apoyos procedentes desde «todo el espectro político» en Les Corts.
Valenciano en sanidad
También se ha alcanzado un consenso --esta vez entre las fuerzas del propio Botànic-- acerca del requisito lingüístico en la función pública. Cuando se le ha planteado si el conocimiento del valenciano debe valer más que una tesis en el caso de la sanidad, ha señalado que ese no es el objetivo y ha animado a tener 'seny' y trellat'.
Así, ha defendido que los ciudadanos y los pacientes tengan todos los derechos reconocidos, también los lingüísticos, y ha apostillado: «Hay que actuar con el sentido común, que nos dice que la comunicación debe ser fluida y rápida, pero ahora necesitamos reforzar el conjunto de la sanidad y no poner ningún obstáculo más», ha argumentado.
Sobre el trasvase del Tajo-Segura, ha dicho que la mesa del agua debe cumplir el acuerdo alcanzado en el Consejo del Agua, ya que era «muy positivo». «Nadie está más interesada en el mantenimiento de un río Tajo en buen estado que la Comunitat Valenciana, que es la receptora del agua», ha subrayado Puig, que ha reconocido que hay que cumplir con el caudal ecológico, «pero también ser solidarios con un recurso como el agua».
Finalmente, al 'president' se le ha preguntado sobre su futuro político y si seguirá al frente de la oposición en caso de no ganar las próximas elecciones de mayo de 2023, fecha que ha confirmado.
«Esa no es una cuestión que ahora me preocupe excesivamente. Mientras pueda ser útil --ha proseguido-- me gustaría poder continuar este proyecto que va mucho más allá de mi persona. Esa es mi vocación y dedicación; cada vez que entro en el Palau de la Generalitat para mí es un enorme honor y responsabilidad».
Y ha finalizado: «Después seré periodista, que es mi profesión, o me dedicaré a cuidar de los nietos. Tengo muchas ganas de hacer cosas y la cuestión que me motiva es ser útil a la Comunitat Valenciana y eso lo decidirán los ciudadanos».