El Juzgado de Instrucción 2 de Tarragona ha procesado a la empresa Iqoxe y a cinco de sus principales directivos por un presunto delito contra el medioambiente al terminar la investigación de una pieza separada de la causa que se abrió a raíz de la explosión en la empresa el 14 de enero de 2020.
En un auto consultado por Europa Press, la jueza acuerda continuar el proceso penal contra ellos al considerar que hay indicios de que actuaban de manera organizada y continua, desde 2017 hasta la explosión, para hacer vertidos directamente al mar.
La jueza cree que hacían estos vertidos por la falta de capacidad de la depuradora de la empresa, y sospecha que para que pasaran desapercibidos los hacían por la noche o en fines de semana y los trataban con el desespumante Aquamax.