Centenares de médicos y pediatras de Atención Primaria --400 según la Delegación del Gobierno-- han marchado este miércoles por las calles del centro de la capital para denunciar el mes de «desprecios institucionales» por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
De esta forma, el centro de la capital ha vuelto a teñirse de blanco con las típicas batas de los profesionales sanitarios en un recorrido que les ha llevado desde la Dirección de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) hasta la Puerta del Sol, donde se encuentra la sede del Gobierno regional.
Durante la marcha, Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, sindicato convocante de la huelga, ha lamentado que tras un mes de paros el consejero de Sanidad no se haya sentado en ninguna ocasión con el comité de huelga, que insiste en reclamar un interlocutor válido con capacidad de aportar soluciones.
Con cánticos y consignas a favor de la Sanidad Pública y la Atención Primaria, en un ambiente festivo, los congregados han trasladado su intención de continuar con la huelga hasta obtener soluciones para un primer nivel asistencial que lleva décadas siendo maltratado por la Administración, según denuncian.
Como ya hicieran en otras ocasiones, los congregados han marchado por calles tan emblemáticas como la Gran Vía, interrumpiendo el tráfico, y han cargado contra el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso con pancartas como 'No más muertes por precariedad', 'Hoy, al saquear llaman 'privatizar'' o 'Ayuso cierra centros de salud'.
«Nos estamos jugando algo más gordo que una huelga. Los profesionales han aguantado demasiado y ahora asistimos a sublevación médica porque no van a permitir que se siga deteriorando el cuidado de sus pacientes de Atención Primaria y es por lo que están fuertes porque quieren ejercer como saben que pueden hacerlo y dando la calidad que saben que pueden dar», ha defendido la secretaria general del sindicato.
En el marco de este quinta semana de paros, el jueves tendrá lugar una nueva edición de la denominada 'Noche Blanca' en los centros de salud, con encierros como los que ya se llevaron a cabo la pasada semana en más de una decena de centros.