El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, ha afirmado este miércoles, en declaraciones a Europa Press, que el proyecto de rehabilitación de la antigua estación ferroviaria de Canfranc (Huesca) y de reapertura del paso internacional con Francia ha dado «un paso de gigante» en los últimos años. Lo importante es que sea «competitivo» cuando esté terminado.
Soro protagonizará esta tarde, en Madrid, un acto en el que participarán agentes del mundo empresarial, turístico, de Adif y la embajada francesa en España para explicar el proyecto y trasladar la importancia para Aragón del paso ferroviario internacional, de forma que tanto las instituciones como el tejido empresarial lo apoyen.
Soro ha manifestado: «Después de décadas de abandono, en las que lo que había en Canfranc era, sobre todo, maleza, pintadas y la sensación de que no se avanzaba, le hemos dado completamente la vuelta», ya que se ha llevado a término la urbanización de la explanada de los Arañones, se ha concluido la rehabilitación del edificio de la estación internacional para convertirlo en un hotel, y hace un año y medio que los trenes que unen Zaragoza con Canfranc llegan a la nueva estación.
«En paralelo se ha avanzado muchísimo en la reapertura; hemos cambiado el enfoque, entendiendo que teníamos que sumar a los Gobiernos de Nueva Aquitania, Francia y España, trabajar en el marco de la UE», ha explicado el consejero.
El Ejecutivo regional presentó proyectos para financiar con el Mecanismo 'Conectar Europa' en 2016 y 2019, y ahora está preparando la convocatoria de 2022, ya que el objetivo no es solo financiar las obras, sino «que Canfranc esté en la agenda europea, que sea entendido como un proyecto de dimensión europea».
De cara a la reapertura, «se ha avanzado muchísimo en las condiciones técnicas de interoperabilidad» para disponer de una línea única que una Zaragoza con Pau (Francia). «Hemos avanzado en los estudios, en el diseño de lo que habrá que hacer en el túnel internacional, y vamos avanzando en la reapertura con ese compromiso político que se plasmó en la reunión del cuatripartito en Burdeos (Francia)».
José Luis Soro ha aseverado: «Después de unas décadas de pesimismo, podemos ser muy optimistas, los aragoneses hemos recuperado ese espacio único de colaboración con los Gobiernos de Nueva Aquitania, Francia, España y la UE, hemos puesto unos cimientos sólidos para la reapertura».
Reapertura
En cuanto a la fecha de reapertura, prevista para 2025, el titular de Vertebración del Territorio ha considerado que «después de que haya estado la línea sin funcionar desde 1970, lo importante era avanzar» y ha hecho notar que la tramitación administrativa de los proyectos ferroviarios «es muy larga».
En la parte española, el Ministerio de Transportes y Adif «están avanzando muchísimo», con un estudio informativo a cargo del Mitma sobre las condiciones de interoperabilidad, abordando aspectos como el ancho de vía internacional o la adaptación de los gálibos para la electrificación, y en paralelo Adif está invirtiendo en la renovación de la vía, adjudicando las obras para los tramos Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc. «Jamás se había avanzado tanto en la planificación y ejecución de las obras», ha aseverado.
Sin embargo, en Francia la situación es «diferente» porque «los trenes dejaron de circular en 1970 y hay tramos enteros donde no hay vía, sino maleza, y prácticamente hay que partir de cero» y, además, la legislación francesa «es más exigente y dilatada», ya que exige, por ejemplo, realizar una encuesta de utilidad pública que «cuesta años hacer».
El Gobierno de Aragón hará «todo lo posible» para conseguir que la reapertura se aproxime a 2025, pero la situación administrativa en Francia «lo va a retrasar», ha continuado Soro, para quien lo importante es que «el Canfranc del futuro sea plenamente competitivo, que tenga las condiciones técnicas que permitan transportar a millones de personas y, sobre todo, toneladas de mercancías con una línea electrificada, moderna y competitiva».
Ha dejado claro que «no estamos hablando de cuestiones sentimentales, sino de competitividad empresarial, de esa apuesta de Aragón por una gran plataforma logística y, sobre todo, entendiendo que forma parte de un proyecto global» porque «cuando hablamos de Canfranc es hablar del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, de que los contenedores que vienen al Puerto de Sagunto o del Cantábrico vengan por tren a Zaragoza y después crucen los Pirineos a través de Canfranc».