El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha garantizado este miércoles que no mirará «hacia otro lado» tras el pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC), que ha paralizado la tramitación de las enmiendas que buscaban renovar el propio tribunal.
Lo ha dicho en la sesión de control en el Parlament y en respuesta a una pregunta formulada por el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové: «No nos alinearemos con los que atacan a las decisiones tomadas por los representantes de la ciudadanía».
«Es escandaloso en democracia que los organismos judiciales con miembros caducados maniobren contra organismos parlamentarios para, precisamente, evitar su propia renovación», ha sostenido Aragonès.
Ha asegurado que «la cúpula del poder judicial y una mayoría del TC está capturada por los intereses de la derecha españolista», a los que también ha acusado de ir anteriormente contra el Parlament, según él.
En respuesta al diputado de la CUP Xavier Pellicer, que le ha preguntado sobre el mismo tema, Aragonès ha insistido en que esta situación ya se vivió en Catalunya en 2017: «Lo que se ensayó en Catalunya ahora se hace contra las mayorías en el Congreso».
Culpa del 'procés'
Por su parte, el líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha culpado al independentismo de contaminar la vida pública de la política española: «La lógica perversa del 'procés' ha contaminado la vida pública del resto de España».
En su réplica, Aragonès ha subrayado que el PP, en connivencia con Cs, bloquean la «necesidad imperiosa» de renovar la cúpula del poder judicial español, lo que agrava el estado precario de la democracia española, según él.