El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, ha afirmado este lunes que en las comprobaciones previas realizadas al Festival Medusa de Cullera --en el que falleció un joven de 22 años y otras 40 personas fueron atendidas-- «no se detectaron anomalías que aconsejaran otra actuaciones que no fuera el inicio» del evento y ha destacado que se cumplió el protocolo de evacuación, que se desarrolló «sin incidentes» pese «a la complejidad» del operativo.
No obstante, ha recalcado que si de la investigación judicial «se detecta otra cosa, sea por negligencia, descuido o incompetencia, no se tenga duda de que la Administración autonómica aplicará el ordenamiento jurídico sancionador que corresponda».
Ángel ha realizado estas declaraciones en su comparecencia en las Comisión de Justicia de les Corts para explicar las actuaciones llevadas a cabo en el Medusa Festival 2022, solicitada por Vox.
PP, Cs y Vox han mostrado su queja porque la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, se haya marchado de esta comisión --ha comparecido previamente a petición propia para explicar el plan de reagrupación de juzgados especializados en violencia de género-- sin dar explicaciones sobre el Medusa a pesar de que su intervención había sido solicitada por el PP. La presidenta de la comisión ha explicado en la Junta de portavoces se acordó acumular la comparecida de Bravo a la del secretario autonómico de Seguridad y Emergencias.
Ángel, que ha comenzado su intervención con palabras de recuerdo por para la familia de la víctima, Miguel Ángel, y de todos los heridos, ha recalcado que al estar el caso 'sub judice' algunas de sus reflexiones «muy moduladas» ya que el caso está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción Número 4 de Sueca (Valencia).
Al respecto ha recalcado: «Hoy día, tras realizar un análisis ponderado, se puede afirmar que la reacción por parte de los recursos de Emergencia va a ser la adecuada ya que se desalojó el recinto cumpliendo el protocolo previstos y sin incidentes en la evacuación». «Pese a esta circunstancia sobrevenida --esa madrugada se produjo un reventón cálido en Cullera-- la actuación de Emergencia ha sido estupenda, como han reconocido los mando de la Guardia Civil y los técnicos», ha señalado.
En ese sentido, ha defendido que la normativa de Espectáculos, de 2010, es como, dicen los expertos, una «de las más completas de España», aunque «no podemos quedarnos en la autocomplacencia». Por ello, ha recalcado que ya están trabajando en cómo mejorar los protocolos de actuación ante una emergencia, sobre todo en lo referido a la evacuación para «dar una mejor respuesta ante una posible fatalidad como esta».
Documentación en tiempo y forma
Ha recordado que el Festival fue aprobado por el Ayuntamiento de Cullera, que es la administración competente, previa presentación "en término y forma de documentación exigible: la certificación final del montaje de las instalaciones suscritas por el técnico del proyecto de actividades; registro e inscripción de las instalaciones eléctricas ante Industria, certificado favorable de la OCA (Organismo de Certificación Administrativa) otorgado tras la visita y comprobación.
Del mismo modo, ha señalado que lo puntos de venta de alimentos cumplían todos los requisitos exigidos y que el plan de autoprotección estaba debidamente registrado". Ángel ha señalado que este festival contaba de una superficie 63.000 m2, cinco escenarios exteriores, zona de descanso y un parking 113.000 m2 y tenía un aforo autorizado de 55.182 personas con dos puntos de acceso y evacuación; 11 salidas de emergencia y un operativo de asistencia médica integrado por tres ambulancias, tres médicos, cuatro ATS, 12 técnicos de emergencia sanitaria y un hospital de campaña, además de una ambulancia y un médicos para la zona de descanso.
Asimismo, ha señalado el aviso establecido por Aemet para esos día en la Comunitat Valenciana, que era de nivel amarillo por altas temperaturas con fuertes vientos, en la provincia de Valencia solo afectada al interior, pero «no a la zona literal, ni en concreto en Cullera».
En esta línea, ha afirmado que la Generalitat ha participado, a través del Grupo de Espectáculo de la Policía Autonómica, en todo aquello que «la normativa obliga». De este modo, se participó en julio en la junta local de seguridad; estos funcionarios acudieron a la supervisión el 9 de agosto del recinto junto a la organización, cuando aún no estaban montadas todas las instalaciones ni había comenzado el festival, y el día 12 se produjo una nueva visita de supervisón para comprobar la documentación in situ y los elementos que la normativa de espectáculos obliga.
Además, ha señalado que la noche de la tragedia había en el recinto miembros de la Policía autonómica que colaboraron con los servicios de emergencia en el desalojo y en la asistencia de los afectados, y que se desplazó «de manera inmediata el jefe coordinador del grupo Espectáculo».
Avisos
El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias ha señalado que la primera llamada que se recibió en el 112 fue a las 4.04 de esa madrugada y en ella se señalaba que se había producido una tormenta en el festival, pero que no había heridos, ni daños materiales, aunque sí gente corriendo. A las 4.14 horas se produjo otra llamada en la que se advertía del hundimiento del escenario que habría provocado «diversos traumatismo».
La activación «por despacho automático» se produjo tras la primera llamada a los Bomberos del Consorcio, del CICU, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Local de Cullera y Policía de la Generalitat y ha aclarado que cada una de estas agencias es «quién decide qué recursos movilizar en función de la gravedad de los hechos» y no la Generalitat ni el 112. Por todo, ello, ha resaltado «la óptima respuesta» dada por Emergencias dentro de sus competencias.
Por su parte, la oposición ha lamentado la falta de respuestas concretas a su petición de informes, han cuestionado si no puede abrirse ya al menos una expediente informativo, pese a estar el caso en los jugados, ante «los posibles errores» que al parecer se registraron en los anclajes y han solicitado una revisión de los protocolos para «no tener que lamentar más tragedias».