La Diputación de Zaragoza (DPZ) ha comenzado la restauración del retablo de la capilla de la Purificación de la catedral de Tarazona, que una vez terminada permitirá que este conjunto de estilo gótico y renacentista protegido como Bien de Interés Cultural vuelva a su ubicación original casi 40 años después. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 66.500 euros y se terminarán a mediados de 2023.
El retablo data de los siglos XV y XVI y está conformado por pinturas de Martín Bernat, uno de los pintores más importantes y activos de la Zaragoza de su tiempo, y por relieves del escultor Juan Heredia. Ha permanecido desmontando desde que en 1986 fue retirado de la seo turiasonense con motivo de las obras de
restauración del templo. Una vez finalizada la intervención a la que está siendo sometido, volverá a ser montado en la capilla de la Purificación.
«Conservar el patrimonio de nuestros municipios es uno de los principales objetivos de la Diputación de Zaragoza y con este fin en el año 2017 firmamos un convenio con el Obispado de Tarazona para llevar a cabo la restauración de la capilla de la Purificación de la catedral de Santa María de la Huerta, tanto de los muros como de las pinturas murales y del retablo», ha manifestado el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero.
«Las obras en los muros y las pinturas murales se realizaron en 2019 con una inversión de 225.000 euros, y ahora con la restauración del retablo la capilla de la Purificación volverá a lucir en todo su esplendor para que turiasonenses y visitantes podrán disfrutar de nuevo de este espacio tan emblemático como valioso artísticamente hablando».
Los trabajos de restauración están siendo realizados en Madrid por la empresa Ecra Servicios Integrales de Arte. La obra, compuesta por madera dorada y policromada, tiene unas dimensiones aproximadas de 6,50 por 4,25 metros y estaba ubicada en el muro este de la capilla hasta que fue desmontada en 1986,
almacenándose entonces en la sacristía de la catedral para luego ser trasladada a los almacenes del edificio de la antigua Maternidad de la Diputación de Zaragoza. Se trasladó casi por completo a excepción de una tabla de las del último piso del
retablo, la de la Virgen del Patrocinio, que fue restaurada en 2006 para su exhibición en una exposición y permanece guardada en Tarazona.
«No se aprecian graves deterioros en los elementos de madera, que están tallados en madera natural, por lo que esperamos que los trabajos den buen resultado. Serán más intensas las labores en las tablas góticas ya que, pese a que su estado de conservación no es malo, requieren una limpieza en profundidad, una reintegración en aquellas capas que se hayan perdido y ponerlo en valor atendiendo a las técnicas actuales de restauración», ha expuesto el jefe de la sección de Restauración
de Bienes Muebles de la Diputación de Zaragoza, José Ignacio Calvo.
Estado del retablo
El retablo está compuesto por pinturas góticas sobre cinco tablas de madera y varias esculturas realizadas en nogal, mientras que la mazonería es de madera de pino. El grupo escultórico principal de la Purificación está formado por cinco piezas: tres bloques (doncella con pichones, la Virgen con San José y Simeón con el niño Jesús) y dos cabezas femeninas.
El estado de conservación de las pinturas es bueno, aunque presentan diferentes alteraciones, las más importantes las originadas por el ataque activo de insectos xilófagos, que también han afectado a las esculturas en todavía mayor grado, originando multitud de agujeros y algunas de las piezas
presentan pérdida de volumen, especialmente las piezas horizontales de la mazonería que conforman los arquitrabes y molduras.
El retablo se encontraba dividido en 24 piezas embaladas, que han sido trasladadas hasta el taller que la empresa restauradora tiene en Madrid. Los trabajos se centran en la desinfección de la madera, consolidar los materiales, adherir, limpiar, eliminar barnices, rellenar lagunas y reintegrar los cromas para recuperar el color de la obra.
Una vez finalizada la intervención en el retablo, la empresa adjudicataria trasladará todas las piezas del retablo a la catedral de Tarazona para proceder a su montaje en su ubicación original, en el muro este de la capilla de la Purificación.