Los presidentes de Baleares y Comunitat Valenciana, Francina Armengol y Ximo Puig, han acordado lanzar bonos turísticos para viajar entre ambas comunidades con descuentos de alrededor del 15%, además de solicitar al Gobierno un fondo de formación para empresas y trabajadores turísticos en temporada baja.
Entre las conclusiones de la segunda cumbre valenciano-balear, Puig y Armengol han reclamado de nuevo al Gobierno la reforma «inaplazable» de la financiación autonómica, así como avanzar en la «vía federal» de España, rebajar la crispación política, impulsar el un pacto de rentas y más participación de las comunidades en el control del precio de los alquileres y la gestión de los fondos europeos Next Generation EU.
En la clausura de la cumbre en el Palau de la Generalitat, ambos han sellado la 'Declaración de València' que recoge la puesta en marcha del programa Val-Bal. Ofrecerá descuentos a valencianos y baleares para viajar entre las dos regiones a través de una plataforma digital, al igual que los bonos turísticos que lanzaron para paliar los efectos de la pandemia.
Esta plataforma de la Generalitat y el Govern incluirá la oferta conjunta de los dos destinos, con alojamientos, empresas de servicios turísticos y compañías de transporte aéreo y marítimo. Las empresas adheridas aplicarán un descuento del 15% sobre el precio de mercado.
Se busca incentivar el turismo de septiembre a junio en una «macrorregión turística» conformada por un mercado conjunto de 23 millones de turistas internacionales que suma tantos visitantes como Egipto y Australia juntos, en palabras de Puig.
Otro de los acuerdos es pedir un fondo estatal de formación para empresas y trabajadores, gestionado por las autonomías, para reducir la precariedad, aumentar el empleo fijo en el sector y contribuir a la desestacionalización. El objetivo es que, durante la temporada baja, el personal se mantenga de alta en las compañías al realizar una formación que mejore su cualificación.
Alianza contra el "invierno de precios"
Al margen del turismo, en materia económica, ambos han llamado potenciar el diálogo social para lograr un pacto de rentas --«volver a hacer piña para superar este invierno de precios», según Armengol--, así como a promover la vivienda pública y pedir nuevos mecanismos para proteger a las familias frente a la subida de tipos de interés a través de una nueva comisión mixta conjunta.
También pedir al Gobierno más cogobernanza y participación autonómica en la gestión de los fondos europeos, que se plasmará en una mesa técnica permanente entre ambas CCAA para reforzar los proyectos conjuntos, y en el control de los precios de los alquileres de cara a la futura Ley estatal de Vivienda que «no se puede demorar más», ha reivindicado la presidenta balear.
Respecto a la financiación autonómica, la declaración reitera que es una reforma inaplazable que depende tanto del Estado como de todas las autonomías y partidos políticos. «Para nosotros es absolutamente irrenunciable (...) No tiene sentido que se aplace indefinidamente», ha subrayado Puig, tras lo que Armengol ha cargado contra el PP por mostrar «poca disposición a negociar» cuando dice que el Gobierno es ilegítimo.
"vía mediterránea"
En clave política, ambos han reivindicado la «vía mediterránea» contra el «virus corrosivo» de la crispación permanente y avanzar en el federalismo y en la descentralización del Estado. «No se puede construir nunca desde la visión reducida del centralismo: nos perjudica a todos», ha advertido Armengol, mientras Puig ha señalado que «es la hora del federalismo práctico, con lealtad y confianza».
A nivel medioambiental han manifestado la responsabilidad compartida de preservar la calidad del Mediterráneo para que «el mar más contaminado del mundo lidere la recuperación de los océanos». Colaborarán el Centre d'Estudis Ambientals del Mediterrani (CEAM) y la Fundació Marilles para poner en práctica acciones destinadas a mejorar la conservación del mar.
En esta línea, han llamado a una apuesta decidida por la transición a las renovables para reducir la dependencia energética, para lo que se han comprometido a apoyar al máximo la cooperación tecnológica y a aprovechar la movilidad sostenible como oportunidad de crecimiento económico. Puig ha defendido al respecto que «el Corredor Mediterráneo no se puede entender sin Baleares».
Otros de sus acuerdos son avanzar en la lucha contra la violencia machista y la explotación sexual y en una mejor atención a la salud mental, junto a un nuevo programa de intercambio de artistas valencianos y baleares para potenciar el conocimiento del patrimonio cultural y lingüístico.