Càritas Diocesana de Barcelona ha alertado de que unas 4.000 familias atendidas por la entidad no pueden pagar los gastos derivados de la vivienda o suministros a raíz de la inflación, es decir, un 54,2%, ha explicado en rueda de prensa su director Salvador Busquets.
Así se desprende del informe 'Impacto de la inflación en las personas atendidas por Càritas Diocesana de Barcelona' que han presentado este miércoles en rueda de prensa y en el que han encuestado a 8.111 familias que acompaña la entidad.
Unos 7.000 hogares que reciben su atención han tenido que reducir el gasto en alimentación, el 65% ha dejado de comprar alimentos frescos, el 40% ha tenido que cambiar de domicilio por cuestiones económicas, el 55% no puede mantener una temperatura adecuada en su casa y 2.800 hogares no pueden comprar medicamentos o acceder a tratamientos por cuestiones económicas.
La entidad ha aumentado las ayudas directas en 2022 con una partida de 2,5 millones de euros, lo que representa un 13% más que en el año anterior, para cubrir el gasto en alimentación y pagar habitaciones de realquiler: «No podemos normalizar que las personas tengan que vivir de realquiler», ha sostenido Busquets.
La jefa de análisis social e incidencia de la entidad, Miriam Feu, ha expuesto que este año se ha invertido 841.000 euros en alimentación, un 36% más que en 2021 (cuando fueron 617.000 euros), y han destinado 1,1 millones de euros a pagar habitaciones de realquiler, un 28% más que el año pasado (860.000 euros).
Más políticas sociales
Busquets ha lamentado que no se disponen de los elementos «suficientes» para atender a los más vulnerables, que a su juicio pasan por desplegar una política de ingresos mínimos, una política de vivienda y una política de apoyo a las familias.
«Con estas políticas estaríamos en disposición de afrontar cualquier tipo de crisis», ha asegurado el director de Càritas Diocesana de Barcelona, que ha criticado textualmente que las políticas que se han desplegado para superar las crisis de la última década no se han hecho pensando en los más pobres.
Así, ha abogado por tener una visión estratégica en materia de políticas sociales que sirva para «atenuar las grandes dificultades» que afrontan las familias día a día y poder focalizarse en los más vulnerables cuando llegue una crisis.
"la crisis de la vivienda se ha intensificado"
Feu ha advertido de que «la crisis de la vivienda se ha intensificado» en el último año y, de hecho, el número de personas que han tenido que cambiar de domicilio ha aumentado respecto a la crisis derivada de la pandemia, igual que el número de personas que no pueden comprar medicamentos y el número de personas que se han endeudado.
Busquets ha instado a las fuerzas políticas catalanas a tramitar con urgencia la proposición de ley de medidas urgentes para erradicar el sinhogarismo y les ha afeado la falta de interés para construir más vivienda social en Catalunya, que actualmente oscila entre un 1,5 y un 1,8% del parque de vivienda.
Ha afirmado que el único «horizonte negro» de cara al 2023 es en el ámbito de la vivienda, mientras que considera que si se consigue coordinar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) y se mejora su accesibilidad se aligerará mucho la situación de estas familias.